domingo, 20 de diciembre de 2015

NAVIDAD MÁGICA

-Mamá, mamá, mira lo que me ha comprado papá por los Reyes Magos.
-A ver, déjame, que muñeca tan bonita.
Mientras Azalea, subía por las escaleras, Juan Carlos, entró para besar a su esposa; ella estuvo de acuerdo, en que le comprase esa muñeca que tenía el pelo humano, con ese vestido azul, porque había sacado buenas notas y había sido muy obediente. Aparte le comprarían dos regalos más; uno que ella tanto anhelaba y otro que no sabía.
Al llegar a la jugueteria, vieron cuatro juguetes que les gustaba, así pues, los compraron.
A la noche siguiente, Azalea, cenó con sus padres con el árbol de navidad al lado, mientras cantaban villancicos, después del turrón y mazapán.
Al retirarse a su habitación, se envolvió en un olor penetrante de olores, juguetes y ponche navideño, que sus padres no le habían permitido beber porque contenía alcohol.
Al día siguiente, la reina de las hadas con flores, la llevó a su mundo, para que conociese su navidad, con innumerables pastelillos, cintas de colores, nieve y juguetes que ningún niño tendría, pues según lo tocabas así cambiaba.
Terminada la navidad y muy a pesar suyo Azalea, regresó a su cama y a su hogar.

viernes, 18 de diciembre de 2015

EL ASESINO ANÓNIMO ( final)

Por la noche, la pobre mujer no consiguió dormir, dándole vueltas a la cabeza, si lo que había visto era real o bien el ver tantas películas de intriga, se tomó una tila y un vaso de leche, no dándole mayor importancia y se quedó dormida.
A la mañana siguiente fue a la comisaria, pero el policía apareció con la lengua pegada en la barbilla, las pestañas pegadas en los párpados, sin pelo, la mano derecha pegada en el hombro izquierdo, la cabeza separada del tronco, pero en el lado derecho del cuerpo.
Como era un pueblo pequeño, esperó a que el autobús llegase para ir a denunciar el cadáver del policía y la posible desaparición de la chica. Nada más llegar a la parada, un hombre llegó por detrás y le estranguló, a plena luz del día; ahora que todavía no había gente levantada; como sabía donde vivía porque "había tomado precauciones", la había seguido, la llevó a su casa, encendió una cerilla y la dejó que ardiese.

Esa misma tarde, viajó a Palos de la Frontera, paseando, encontró una playa muy bonita y bastante alejada de la ciudad, ahora faltaba dos cosas, una alquilar un coche y una víctima. Buscó un apartamento, pero no lo encontró,  al no ser temporada alta. Se alejó del paseo marítimo, allí encontró un hostal, que estaba abierto y era muy barato. Al estar en temporada baja, había muchas habitaciones libres. Para lo que necesitaba, escogió una, que estaba al final del pasillo.
Esa misma tarde, una vez que hubo dejado las maletas y haberlas deshecho, se puso en movimiento. Ese día, no hubo ninguna que le gustase. Al menos había visto un restaurante que era tranquilo, si quería cambiar.

Al día siguiente, encontró a una chica que era su estilo. Como todavía no había dado con ninguna ferretería, tuvo que improvisar; por suerte, no había nadie por la calle; allí, la tapó la boca y la durmió, le retorció el cuello y  se llevó únicamente el anillo de diamantes.
Una mujer que tenía los pies metidos en el agua, intentó alejarse, pero él se dio cuenta, la tiró del pelo;  y la metió dentro y la ahogó. Dejó el cuerpo flotando. Después del incidente, tuvo que regresar rápidamente al hotel, hacer la maleta, comprar un billete para el tren. Por suerte, había uno para Francia.

A las dos semanas, en su estancia en Francia, un hombre le reconoció; fue juzgado y condenado a cadena perpetua. El hombre real no se sabe, pero lo que si es cierto es que mide uno ochenta, es moreno, con los ojos marrones y tiene el pelo corto


jueves, 17 de diciembre de 2015

EL ASESINO ANÓNIMO (I)

Comenzaba a anochecer, las chicas jóvenes, tenían  miedo de salir de noche, porque llevaban varios días, escuchando en la radio y viendo en la televisión, la noticia de una chica desaparecida.

Tamara, de dieciséis años, de uno setenta, regordeta, con una nariz aguileña, con gafas y con una melena; que siempre era el hazmereír entre sus compañeros de instituto, porque siempre iba con ropa bastante pasado de moda y con colores de distintos colores. Salió a pasear por la playa, para demostrar que no sucedía nada y que todos eran unos miedicas, aprovechando que estaba sola y no tenía que cuidar a su hermano pequeño.
Al rato de estar paseando por la playa, un hombre entre treinta y treinta y cinco años, llevaba algo en la mano algo, pero la distancia que estaba no conseguía ver nada. Por miedo a que le viese se alejó de allí.

Al día siguiente, encontraron el cuerpo de un anciano de ochenta años, en  un río, a las cuatro de la tarde.

Esa misma tarde, Marta, de dieciséis años, rubia, con ojos azules, se fue a la playa, pero notó que alguien le tapaba la boca; estando dormida, le cortó el cuello. Mientras sucedía, un marinero, notó que un hombre, que no era del pueblo, tenía algo entre las manos, pero no consiguió ver lo que era.
 Cuando el asesino se alejó, pensó que habría sido imaginaciones suyas, ya que, a esas horas, no solía nadie ir a la playa y menos turistas, de veinte años.
A los dos días, encontraron el cuerpo de la chica en la playa; cundió el pánico con esto, porque una  cosa, era que desapareciese y otra que hallasen un cuerpo y ¡nada menos, cerca de un pueblo!

Jaime decidió que era necesario, descansar un poco y tomarse "vacaciones", eso de Jaime, era como creían que se llamba la gente, pero claro, no iba a dar su auténtico nombre; para que alguien se fuese de la lengua.

Durante un mes, las chicas pudieron salir tranquilas de sus casas.
A las dos semanas regresó a la "rutina", pero esta vez cambió de playa. Esta vez le apetecía mujeres morenas y con los ojos marrones.
Una mujer de sesenta años que paseaba en la playa observó a un hombre con gafas, agarrar un cuchillo y agacharse, pero con la distancia que había no lo podía ver nadie

martes, 15 de diciembre de 2015

UN AMOR FANTASMAL

Eran las cinco de la tarde de un día primaveral, cuando Luis, Ramón, Jorge, llamaron a su amigo Javier, él les respondió que lo sentía mucho, pero que no podía quedar porque había quedado con su abuelo, aprovechando que ahora no estaba tan ajetreado con los exámenes. Pero les prometió que el próximo finde quedarían como antaño para ir al parque para jugar un partido de fútbol.
El viernes, le volvieron a llamar para quedar con él. Tras la nueva negativa de que había quedado con su abuelo, sus amigos le recordaron que su abuelo había fallecido exactamente cuatro años y le intentaron animar para salir.
El tercer viernes, decididos a ayudar a su amigo, le ofrecieron esta vez, contactar con su abuelo con la  guija para que se diese cuenta de que ellos tenían razón. Javier aceptó  para que sus amigos se diesen cuenta de que ellos se equivocaban y por lo tanto él tenía razón.
El sábado siguiente, después de la sesión, Javier, cuando llegó a casa, se colocó el sombrero de paja de su abuelo; el abuelo, sacó una guadaña y mató a su nieto, por no hablar con él a solas.
En cuanto a sus amigos, fueron sufriendo uno por uno, terribles muertes, según el "día" que tenía su abuelo, de los más sanguinarios fue que lo colgó del poste de la luz y con un mechero que no se sabe de donde salió, le quemó la cara, le sacó los ojos, con una tenaza y le cortó los pies y las manos

viernes, 11 de diciembre de 2015

El Perro Lector (Final)

Dolores cuando tenía siete años, le mandaba la tarea de leer una hora; mientras ella hacía otros deberes. Luego, le tocó sumas y restas.
Cuando Dolores cumplió catorce años, llegó el momento de que ella, no le enseñó más, porque ahora era mayor, le tiraba la pelota en el parque si hacía buena temperatura; en el caso de que hubiera quedado con su amigas, no podía hacer caso a su querido Esnocker. Pero él se aficionó tanto a la lectura, que por las noches, mientras los dueños dormían, cogía un "buen libro" de la estantería y leía. Por el día, se quitaba las gafas.
Así pues, el querido Esnocker leyó y leyó hasta que no le quedó ningún libro que leer.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL PERRO LECTOR

Dolores, una niña de seis años, decidió que si ella, tenía que aprender a leer, su perro Esnocker, también lo haría; tomada la decisión, entró en clase, esta vez le agradó todas las horribles clases.

A las cuatro de la tarde, aprovechando que sus padres estaban en su habitación, comenzó su tarea. A la media hora, se tomó un descanso "la maestra". Realizó los deberes que le habían impuesto, incluso el de lectura.
A las seis, bajó al parque con su madre; estuvo una hora jugando con su perro; hasta que vino Fanny y Carlota y se pusieron a jugar.
Esnocker, decidió que mientras ella durmiera, repasaría las lecciones de lectura; en el caso de que le enseñase a escribir también; había que hacerlo; si quería que su "amita", le hiciera más caso.

Por la noche, cuando Dolores, estaba durmiendo, encendió una linterna con su patita, cogió las letras y las fichas que ya iban uniéndose las palabras; las memorizó después de haberlas leído; lo mismo hizo con los números. Cansado, apagó la linterna y él también se durmió, hasta el día siguiente. Pensó que para ser el primer día, era bastante.

martes, 8 de diciembre de 2015

FELICITACIÓN

Para todos los que me seguís y los que no sabéis que hacer, seré la primera en felicitaros las navidades y desearos una feliz salida y entrada de año nuevo, los dulces, los justos y eso sí, a ¡ Disfrutar!

El Templo de los Cadáveres (fin)

A los dos días, una niña, estaba jugando dentro del templo de Diana, no se sabe que ocurrió, pero la niña apareció muerta.
Se decidió que hasta que se esclareciese los hechos ,se cerraría el parque.
Después de dos años, se reabrió el parque, pero nada más abrir, sucedió lo mismo. Clausuraron el parque para siempre, aún así, prosiguieron muertas inexplicables; algunos murieron sin explicación lógica y otros con el cuello cortado.
El ayuntamiento decidió, que, hasta que, no encontrasen al culpable, la policía vigilaría el parque día y noche. Sin embargo, no observaban nada extraño y los sucesos seguían ocurriendo.

Un día, cuando parecía que todo había vuelto a la normalidad, volvieron a abrir las puertas, la gente de nuevo hacía pic-nic, disfrutando del famoso templo.
Diez años después, regresó el terror; como las anteriores veces, cerraron el parque con policías. Esta vez atraparon al asesino, pudiendo vivir con tranquilidad y lo más importante, poder abrir sus puertas a los turistas y a todo el que quería visitar el templo de Diana.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Templo de los cadáveres II

Buscaron en su base de datos, a un hombre zurdo, que utilizase cuchillos  de hoja corta y que tuviese cuarenta y cinco años.
Encontraron veinte de ellos, descartaron diez, por estar en la cárcel; fueron llamando a los sospechosos o bien fueron a sus casas. No obteniendo ningún resultado provechoso.

Los resultados del Adn, dieron positivo en un sujeto, que hacía muchos años que  estaba retirado.

Aún así, se dirigieron al lugar, la vecina, les aseguró, que escuchó a su vecino, hablar con una mujer joven, que le preparasen un contrato, para emplear a una azafata, ella le preguntó, si quería abrir una empresa para dar trabajo a azafatas de Congreso, él respondió que sí.
A los dos meses de emplear a mujeres de veinte a treinta años, de 1,80. Sin previo aviso, cerró la empresa y se fue al Caribe..
Al día siguiente apareció muerto en el templo de Diana con el cuello cortado.
Extrañado la policía  que se encontrasen, siempre delante los cuerpos delante del templo de Diana, pensó que si encontraban más, tendría que llamarle al parque Los Asesinatos de Diana, o mejor, El Templo de los Cadáveres.

jueves, 17 de septiembre de 2015

El templo de los cadáveres (I)

En la actualidad, hay gente que se deja atrapar como Esteban, un chico que sentado en septiembre, una semana primaveral, sentado delante del templo de Diana, fluía a toda prisa, el agua, manantial y fuente de vida, dirían algunos, otros vida eterna.
El hecho que nos concierne, nos establece, de hecho, en septiembre del 2010, como hemos indicado anteriormente, cuando Esteban o Este, como algunos amigos le llaman familiarmente, sentado delante del templo de Diana, escuchó dentro un grito, como es natural, intentó entrar, pero no se lo permitió, al estar la puerta cerrada.Cansado de la misma postura, se levantó para acercarse a beber agua en una de las fuentes, el agua sabía a veneno, comenzó a sentirse mal, pero alguien, por detrás le cortó el cuello.

Cuando cerraron las puertas del parque, el vigilante, encontró el cuerpo. Llamó a la policía, en cuanto llegaron, el detective de unos sesenta años, le preguntó si había visto a alguien por el parque antes de cerrar.Les respondió que un matrimonio anciano.
El forense a la media hora vino, les comentó que hacía cuatro horas que había muerto. Para saber más tendría que realizar la autpsia, para ello, el juez, tenía que levantar el cuerpo.

A los veinte minuos, se acercó al lugar el juez, permitió que se lo llevasen.
El resultado de la autpsia, reveló, que había en el cuerpo, veneno, en cuanto a la muerte fue por apuñalamiento.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

No tiene sentido

A las seis de la tarde, en una playa de Ibiza, se encontraba una chica recogiendo la toalla porque se disponía a marcharse; cuando una mujer entre treinta y cuarenta años, italiana, le pregunta, primero en italiano, como no responde, le pregunta si es italiana, le responde que es española, luego le pregunta en inglés si tiene una tirita para una herida que tiene en la rodilla; como le sigue sin entender, le pregunta finalmente en español, primero si tiene una tirita, luego un clinex. La bañista decide darle una tirita, ella le da las gracias.

Se sienta en un banco con una cerveza, se la echa en la herida; la bañista observa que va a cruzarse en la pierna derecha que es la zona donde tiene la herida, le reemprende diciéndole que no cruce la pierna. Ella le hace caso y no lo hace. La bañista se aleja a lavarse los pies. Al regresar la italiana ya no está allí.

martes, 15 de septiembre de 2015

¿Qué es el amor?

                                                El velero, es como la vela,
                                                las olas, como el alma,
                                                el sol, como el faro,
                                                y el viento... tal vez,
                                                como el vuelo de las gaviotas

lunes, 14 de septiembre de 2015

¡Un pingüino en mi armario! (versión 2)

Lurdes, comía morcilla en el escritorio; intentó escribir una redacción sobre los pingüinos, pero al leerlo a su madre que comía salchichas, no le gustó. Así pues, decidió escribir un cuento titulado "¡Un pingüino en mi armario!" A la madre le gustó tanto tanto que decidió entregárselo a su profe. Ella y sus compañeros, mientras comían chuches, alabaron el cuento, poniéndole un diez, aunque no realizó el trabajo solicitado. Lo más importante de todo, es que Lurdes y sus compañeros, se animaron a escribir

domingo, 13 de septiembre de 2015

¡Un pingüino en mi armario! (versión 1 )

Lurdes, en el escritorio, intentó escribir una redacción sobre los pingüinos, pero al leerlo a su madre, no le gustó. Así pues, decidió escribir un cuento titulado "Un pingüino en mi armario". A la madre le gustó tanto que decidió entregárselo a su profe. Ella, también fue de la misma opinión que su madre, poniéndole un diez, aunque no realizó el trabajo solicitado. Lo más importante de todo, es que Lurdes, se animó a escribir, y también sus compañeros.

Los vigilantes (fin)

Esa noche transcurrió sin ningún sobresalto, así pues, pensaron que todo lo sucedido, era un fantasioso sueño y que alguna vez alguna de las noches de trabajo se habían quedado dormidos.

A la noche siguiente, uno de los marineros, les entregó parte del botín.
Al día siguiente, fueron a comprar y el dinero era real, así que, se despidieron para siempre. El sueño para algunos y para ellos fue real, porque al final eran los elegidos.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Los vigilantes (II)

-Mande, hizar las velas y girar trescientos sesenta grados a estribor.
Enseguida desaparecieron y la luz se hizo más tenue, quedándose ellos solos. Entonces ellos salieron para realizar otra ronda sin que ocurriera nada.
A la noche siguiente, encontraron al contramaestre y a un marinero.
-Vosotros ¿que hacéis sin hacer nada? Aplicar brea por todo el barco. ¿Es que sois sordos? ¿no me habéis escuchado? moveros.
Los vigilantes le siguieron el juego realizando lo se les había encomendado. Al rato desaparecieron. Nada más desaparecer, apareció ante ellos una isla; una isla que tenía monedas de oro, rubíes, copas de oro... Sin embargo no podían cogerlo, ya que no eran los elegidos; tan pronto como apareció, desapareció.

Comenzaron a cavilar como podrían hacerse con el tesoro. Se dieron cuenta de que la mejor manera, sería robarle la carta de navegación; el problema es que no  entendían de navegación; como era de suponer, no podían ir a un sitio para que les leyese la carta, porque no podrían explicar, en el caso de que lo llevasen a cabo, entrar sin miramientos en un psiquiátrico.
Tuvieron la suerte de que apareciese una mujer, debería ser una tabernera por la ropa, con un papel en el que ponía que el libro que contenía las notas de la carta de navegación, se encontraba en el camarote del capitán. Cuando desapareció no sucedió nada fuera de lo común.

Los vigilantes (I)

En una noche de otoño, unos vigilantes de seguridad, escucharon en las inmediaciones de unas antiguas ruinas. "Venid, venid; no seáis tímidos, no os voy a comer."

Ellos continuaron sus rondas sin hacer caso omiso. Uno de ellos que tenía la nariz ancha y un poco torcida, con los ojos pequeños y las orejas grandes, encendió la linterna, pero pensándolo mejor, no se lo comentó a su compañero.
A la media hora, entraron en una caseta oscura, con una pequeña ventana con rejas, con una vela  encendida que era la única luz, si, una luz débil.
Se iban a sentar para cenar algo, cuando apareció un hombre manco; por suerte fue la mano izquierda, estaba mirando un mapa, mientras comía unas cookies de chocolate. Al notar presencia de unos intrusos desapareció. Un poco contrariados, se sentaron a cenar; después de la cena, jugaron a las cartas.

Se dirigieron a controlar las cámaras de seguridad; allí únicamente estaba un perro blanco pequeño, royendo un gran hueso de jamón.

A las dos horas de sentar sentados de vigilancia, se levantaron a hacer una ronda. Durante la ronda se encontraron a un marinero que gritaba "barco a babor".
Continuaron hasta la caseta que ahora estaba iluminada.
-Contramaestre.
-Sí mi capitán.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Las medium

La gente, debería estar más abierta a las medium o persona que ven espíritus, porque no siempre lo racional es lo cierto, ni tampoco pensar que porque una persona los vea esta loca. Hay ocasiones en que la gente se aprovecha de los más desvalidos para sacarle el dinero, pero no siempre es así.

Vosotros ¿que pensáis? ¿existen o no las verdaderas medium? o ¿han existido alguna vez?

¿Por qué los padres discuten tanto con los hijos?

¿ Por qué los padres discuten tanto con los hijos?  Ahora, los padres, no se dan cuenta, de que los tiempos han cambiado que lo que antes era normal, ahora ya no lo es. Un ejemplo muy claro, es, que un padre tenga una pareja estable, o en el caso de un artista que tenga un trabajo estable.
Por ello, no siempre es bueno, lo que opine un  padre o cualquier otra persona, porque para uno es bueno, no lo es para otro.
Vosotros que pensáis ¿es bueno hacer lo que opine los demás o no?

Los vampiros atacan

Era un día maravilloso, o al menos, así me lo parecía, había estado en un templo bastante antiguo,  en un lugar paradisíaco, había estado  en una pirámide con un estilo mexicano; hasta que un viento huracanado, con un sol resplandeciente y una gaviota volando, comenzó a resquebrajarse la pirámide, en su lugar, se transformó en un león y cuerpo de toro; sacó de un barril numerosos murciélagos con alas rojas y blancas volaron hasta un barco que estaba a la deriva. El capitán quiso quitárselos de encima. Sin embargo, lo único que consiguió fue, que le devorasen. Solo pudo pensar "veo, pero no siento, siento pero no veo". Los vampiros, después, se alejaron, dejando un esqueleto viviente.
Los vampiros, se convirtieron en unos brujos, por la noche volaron hasta una isla, colocaron piedras formando un circulo, se subieron en ellas y no se helaron, sino que se quemaron por su maldad. Se transformaron en los tediosos vampiros hasta el día siguiente.
A la mañana siguiente, un hombre que iba por la calle, encontró el barril, levantó la tapa para mirar en su interior por curiosidad; al ver que contenía manzanas, se llevó el barril, lo introdujo en la bodega y cerró con llave.
Al mediodía del día siguiente, su esposa, abrió la puerta de la bodega, depositó varias manzanas en el cuenco. Se disponía a cerrar la tapa, cuando uno de los vampiros le arrancó la piel y la carne de un solo mordisco; transformándose en magos. Como el hombre todavía no había llegado, salieron de su escondite.

Volaron hasta las pirámides mexicanas y allí, revivieron a sus antecesores, pero con lo que no contaban fue que se hicieron con su poder, intentaron unirse pero sus sucesores no quisieron, así pues. Su poder, se volatilizó y únicamente ahora solo pueden atacar para siempre a los humanos.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

En el coche equivocado (II)

Llegaron a un refugio, con una chimenea, dos sillas y una mesa un poco pequeña. Al rato, un hombre con un martillo, abrió la puerta, intentó golpearles, pero no llegó a acertar porque se lo impedía una silla que tenía delante. Ellos se pudieron defender y conseguir salir corriendo, al arrojarle una botella llena de lejía. Les permitió tener la ventaja y poderle despistar. Él salió a tientas porque no podía abrir los ojos del escozor que sentía. Cuando consiguió abrirlos después de dos horas, ellos habían conseguido escapar, aprovechando que un conductor había parado en el ancen para orinar, ellos abrieron la puerta de atrás, cerraron con cuidado, se agacharon todo lo que pudieron para que no lo viesen.

El asesino encontró la carretera, al reconocer a su cómplice, se tranquilizó, los llevó a un subterráneo donde tenía numerosos artilugios de tortura. El cómplice, metió a la mujer en otra habitación, le puso el cuchillo en el cuello y le cortó en el brazo derecho.
Un hombre que se había perdido, escuchó los gritos desgarradores del matrimonio, decidió ayudarles; para ello, buscó una entrada, después de mucho buscar, encontró una, pero la entrada estaba inaccesible, porque tenía cadenas; consiguió introducirse por debajo. Realizada la operación, siguió todo recto; cuando llegó al final, fue por el otro camino de la derecha. Observó que tenía una tenazas, pistola, cuchillo. Agarró todo  y prosiguió.
Cuando llegó ante la mujer, el desconocido mató al otro hombre con una pistola; sacó a la mujer y la llevó, por el mismo túnel. Una vez fuera, la llevó a otra cosa, que se encontraba bastante retirada.

A la hora regresó a por el marido, pero este, ya había matado.

martes, 8 de septiembre de 2015

En el coche equivocado ( parte !)

-Hace mucho frío, ¿por qué no volvemos al coche? Aquí no vamos a encontrar a nadie que nos pueda remolcar en medio del bosque; además comienza la niebla y eso lo va a rematar más.

-Tú quédate si quieres, abre la puerta del coche y entra. Mientras, iré a buscar ayuda, ¿por que no tengo batería en el móvil. ¿Y tú?- Le pregunto  entregándole las llaves en la mano a su mujer Sara.

-Ten cuidado.- Le dijo, al mirar el móvil y negar con la cabeza a su marido Iván.

Sara  vio alejarse a su marido resignada y preocupada. Por suerte iba con un plumas naranja, un color que ella nunca le había gustado, pero que tuvo que resignarse. Ella también dentro de lo malo vestía abrigo, también con gorro y guantes.
Aunque el hombre del tiempo pronosticó que haría calor, ellos que eran muy previsores, llevaron ropa de abrigo, porque en el norte nunca se sabe.
Al cabo  de dos horas, su marido regresó asustado, abrió la puerta del copiloto; indicó a su esposa que saliera corriendo, para adentrarse en la espesura del bosque.
Cuando llegaron a la carretera, tuvieron que andar muy despacio porque la niebla, aunque menos espesa que en el bosque no permitía la visibilidad

domingo, 5 de julio de 2015

Donde nadie te llama

Era uno de estos días que parecía más verano que primavera, uno de estos días en los que, apetece más estar bajo el frescor del aire acondicionado que en la calle.
En mi caso, me encontraba en el campo con mis amigos, habíamos decidido ir al río. Nos bañamos hasta la hora de la comida.
Durante el trayecto de regreso de mi casa observé un libro antiguo, lo cogí y me lo llevé a casa.

Mientras comíamos, escuché una voz que decía que me acercase, que era el elegido. Terminada la comida, me marché a pescar al río con mis amigos.
Por la noche, cuando ya estaba bastante oscuro, me dirigí a casa con mi cargamento, como al mediodía escuché lo mismo; pero tampoco hice caso.
Cuando dormía continuó llamándome, así pues, me levanté, abrí el libro, en la primera hoja, solo ponía, ve al hospital abandonado de Navacerrada, allí encontrarás un juego de cartas.

Como tenía curiosidad, les dije a mis amigos de acercarnos al hospital abandonado de Navacerrada. Nada más entrar al hospital, me encontré la baraja de cartas, al lado la caja, seguramente de la baraja que ponía, ahora, sal de aquí y ve, al río Duratón. Estuvimos todo el día en Navacerrada.

Cuando desapareció el día, fuimos a casa, mientras cenaba, me decía, vete al cauce del río Duratón.  Prosiguió cuando dormía.
Al día siguiente, fuimos al cauce del río Duratón. Encontré una cesta, que estaba en pésimas condiciones, la abrí una de las tapas, cogí una servilleta de papel que ponía, ahora introducete en el río.
Lo hice y ahora no puedo salir, porque me dice, esto es lo que ocurre a los que meten la nariz donde nadie te  llama.

viernes, 3 de julio de 2015

En Otro mundo

En la época del primer califa andaluz Abd  al-Rahaman  III, convivían árabes, mozárabes y cristianos, dispuestos en distintos barrios y según sus oficios.
Por ley, estaba prohibido la unión de matrimonios de distintas razas, para evitar así la sangre de un árabe con un infiel.
Sin embargo,  el califa ajeno al cambio de rumbo, no pudo darse cuenta de su error al dejar a su joven hija, que deambulara por palacio, para explicaros mejor la situación, contaré, que Azahara, la joven hija y la más hermosa de todas las que tenía, estaba sola sin su dama de compañía en el jardín, sin su velo. Cuando un mercader cristiano, se enamoró de ella.
A la noche siguiente, el joven mercader, regresó al palacio, sin saber como, consiguió llegar a las habitaciones de la princesa, debido a que estaba muy bien vigilada.
Ella, que estaba muy enamorada, se fugaron por el pasadizo secreto que tenía en la habitación.
El soldado que vigilaba su habitación, se dio cuenta y les siguió. Enseguida llamó a los soldados y les franquearon el paso, ellos, tan jóvenes y enamorados, decidieron en suicidarse, así pues, tomaron un veneno. Los soldados que no lo sabían, los arrestaron, los llevaron ante el califa. Cuando él quiso juzgarlos, sus corazones ya viajaban a otro mundo.

Le llamaré cuando regresé

Era una noche de verano, fresca, pero de verano, una noche de las que son irrepetibles, al menos para mí, que soy una persona muy insegura, eso al menos para mí. Mis padres me hubieran asegurado o a otra persona si les hubiese preguntado, hubieran respondido que soy insegura, si les hubiese dicho que había estado saliendo con un chico de dieciséis años, pero que le dejé a los pocos meses, porque no estaba segura de continuar. Para mí fue maravilloso, aunque en ese momento no me di cuenta.

Como todavía no sabía donde iríamos a cenar, me quedé absorta mirando las suaves olas del mar, la luna parecía que susurraba, tienes que proseguir la relación, acuérdate de como te cogía de la mano, como te besaba. Así pues, decidí que cuando regresase, le llamaría par volver

jueves, 2 de julio de 2015

La Guarida salvaje (fin)

Esta vez fue durante cinco minutos, como antes, salí pensando de nuevo que podía salir a la claridad del día, pero allí encontré a una persona, por llamarlo de alguna manera, preparando la comida. La cual consistía, en un cuerpo de un hombre de unos cuarenta años, obeso. Después de arrojar la cabeza, lo sazonó con pimienta y lo puso a asar. Mientras pelaba unas patatas, se servía vino o eso pensaba yo. Diciéndose, "esta carne es buena, no la porquería que venden en el super. Horrorizada, desanduve silenciosamente hasta que llegué al agua y me sumergí.
A la cuarta vez, conseguí la salida y lo más importante, no me había visto y me encontraba perfectamente; estuve paseando durante un rato por los parajes para tranquilizarme a la luz radiante del sol, antes de buscar a mis padres para comer.
A la media hora, me tranquilicé, me dirigí al pueblo, estuve andando hasta que los vi y me dirigí hacia ellos; por suerte no habían notado mi ausencia. Visitamos museos, y por ese día no tuve ningún deseo más de ninguna aventura

martes, 30 de junio de 2015

La Guarida salvaje (III)

Aunque parecía que estaba próximo tardó media hora en llegar. Una vez que hube llegado, me aproximé a lo que hizo de orilla para poder salir. En cuanto salí me encontré con el cadáver de una persona muerta o más bien mutilada. Vomité, pero continué andando unos metros más, encontré una hoguera. Giré por el túnel de la derecha,  al entrar de frente, estaba colgado cuerpos humanos; salí de allí con el estómago revuelto. Andaba, pero parecía que daba vueltas y no iba a ninguna parte. Me sumergí de nuevo en el agua, nadé, sacando de vez en cuando la cabeza.
Al rato, llegué a lo que parecía la salida, salí sin ningún problema; al salir, me encontré con una puerta de madera cerrada; de nuevo tuve que dar vueltas. Como la anterior vez me sumergí.

lunes, 29 de junio de 2015

La Guarida de un salvaje (II)

Continué andando alejándome del camino inicial, cuando ya no sabía donde andar, observé a lo lejos una entrada, entré encontrándome para mi horror, numerosos cadáveres de animales muertos con sangre de estos; escrita en la pared, "alejaros, porque primero serán los animales pero después seréis vosotros".

Intenté regresar, pero no no podía, sino que continué internándome más. Continué por el lado derecho, como noté la luz del sol, me dirigí hacia allí; iba a dar otro paso, cuando me encontré de enfrente con el acantilado; quise dar marcha atrás, pero alguien tapió la entrada con alguna madera, quedándome atrapada. Como era buena escaladora, tenía pantalones, unas zapatillas deportivas. Me puse a escalar, a mitad de camino, puse el pie en una hendidura en el comienzo del túnel para descansar, entré para probar suerte, estaba llegando al final de la entrada cuando tuve que pasar por encima de un animal muerto y de unos huesos que no tenía muy claro si eran de personas o no. Al salir de allí, me topé con unos escalones encharcados de agua que caía de arriba. Nada más poner el pie en el primer escalón, sentí que el agua me empezaba a empapar porque cada vez caía el agua con más fuerza, con tal fuerza y de tal manera, que formó un lago, por suerte, había cogido aire antes de que me sumergiese el agua.

A la media hora de nadar, observé un túnel subterráneo. Me dirigí allí, sacando de vez en cuando la cabeza.

domingo, 28 de junio de 2015

La Guarida de un salvaje (I)

Como todos los años, nos fuimos a veranear a Rocodomar, porque a mis padres, les llamaba la atención la cantidad de desfiladeros, las murallas, el bosque y que las casas permanecieran alojadas en lo alto de las montañas y de las rocas, aunque para ver el castillo teníamos que subir las exageradas escaleras, que parecía que en lugar de acercarte te alejabas más.
En uno de esos viajes, decidí alejarme de mis padres porque estaba cansada a mis dieciséis años de tener que permanecer todo el santo día con ellos. Decidí , pues, adentrarme en la sierra, por un camino de gravilla, dejando a un lado el acantilado y el agua estancada, que parecía llamarme sin interrupción. Con el calor pegándose en mis talones encontré una gruta con distintos niveles por el roce del agua por sus interminables caídas.

La Horrenda sorpresa (fin)

La tumbó con mucha fuerza para que gritase y producirla heridas, cuando se dio cuenta de que no podía gritar más, la levantó, haciéndolo tantas veces que Lara perdió la cuenta y él se cansó. Solo entonces terminó esta parte de la tortura; le quitó las cadenas para poder colocar en la sucia y vieja paja que halló permitiendo por todos los sitios; encontrando una guadaña, lo apartó de su mente porque todavía no quería finalizar su diversión, aún no tenía sueño. Recordó que había traído unas tijeras y un cuchillo para lo que necesitaba; ahora era un buen momento.
Se dirigió donde estaba, aprovechando que no podía moverse ni agazaparse, pensó que de momento le apetecía cortarle un mechón de pelo. Según se dirigía allí, empezó a arrastrar lo mejor que podía, para evitarlo decidió que lo mejor era  que él se alejase de ese lugar. Cuando estuviese fuera lo incendiaría; también tenía que asegurarse ¿de que? si solo había una puerta y no tenía ninguna ventana. Se alegró de ser tan observador; tranquilamente como si solo estuviese paseando, aseguró la puerta con otras cadenas que también estaban bastante oxidadas harían su función; una vez que se hubo asegurado, roció con gasolina todo, encendió una cerilla, continuó grabando, hasta que se redujo a cenizas; comprobó que la chica había fallecido. Se la llevó a casa en su todoterreno.
Después de todo, metió en el frigorífico de su casa para que no se estropease, porque sino los nuevos inquilinos no tenían una agradable sorpresa.
Como siempre que secuestraba y asesinaba, vendió la casa, para continuar en otros sitios.
¿No creéis que es una agradable sorpresa?

jueves, 25 de junio de 2015

La Horrenda sorpresa (II)

Lara, con fría y húmeda noche, siguió apartando las ramas de los árboles mientras desaparecía la droga que le había suministrado; intentando orientarse para llegar a un granero que sabía que había a los alrededores. Quiso avanzar, al no ver por la espesa niebla, sin darse cuenta tropezó cayéndose de inmediato al suelo produciéndole un estado de inconsciencia.
Él la volvió a "cazar", esta vez la llevó al granero en el todoterreno hasta el granero, Una vez allí, le colocó una pesada y gruesa cadena, utilizando una mesa con gruesos pinchos y puntiagudos bastante carcomida por las termitas para tumbarla con mucha fuerza para que se despertase y sintiese un fuerte dolor, permitiéndole gritar  ya que no la amordazó, le gustaba gritar a sus "presas"; sacó el espejo para que pudiese verse.

miércoles, 24 de junio de 2015

La Horrenda sorpresa (I)

"Hay demasiada niebla para ver, aún así tengo que continuar, no puedo permitir quedarme aquí y me encuentre, no puedo, si lo hago me matará, con una motosierra por haberme fugado, soy demasiada mala".

Por lo tanto, continuó adentrándose en la espesa niebla por temor a que apareciese el deforme hombre que tenía la carne viva de la cara, según comprobó cuando su raptor se relajó quitándose el pasamontañas ya que estaba drogada; además, como a todas las demás las tenía encerradas en la despensa del sótano.

A la hora de la cena el hombro abrió la puerta; después de comprobar porque no podía haberse escapado ¿o no? porque la puerta de atrás, siempre la mantenía cerrada; al ver que la puerta trasera estaba abierta cogió una linterna, una motosierra, un cuchillo, unas tijeras, un espejo que era suficientemente grande para poderlo transportar el solo e introducirlo en el coche por si fuera necesario conducir el todoterreno campo a través en esta fría noche, horrenda, espeluznante noche y con niebla, por último una cámara de video que sabía que funcionaba y no le dejaría tirado mientras grababa sus videos caseros; registró los alrededores por si estuviese cerca, con tan mala suerte que regresó a casa para coger las llaves del todoterreno para seguirlo.

martes, 23 de junio de 2015

El Pacto de David con la Condesa Sangrienta (final)

Nada más desaparecer, abrí las cortinas para permitir que la luz difusa del día nublado pudiese entrar; transporté el vaso de agua al fregadero, apagué las velas colocándolas en su lugar, recogí el tablero llevándomelo a mi habitación.
Al rato aparecieron mis padres tranquilos y animados, relatándome lo bien que lo habían pasado y lo tanto que era por no querer haberlos acompañado.
Por la noche todo permaneció tranquilo, como supuse me había quedado en algún momento mientras veía la tele cuando mis padres no estaban me había quedado dormido, eso es lo que había sucedido, por lo tanto dormí como un lirón.
A la noche siguiente la condesa (no lo sabía), pero la reconocí enseguida por sus enigmáticos ojos entre marrones y negros, dependiendo de como se colocase.
-Quiero que vayas a Hungría, a la aldea de Luptaka- Rotowicke, donde permanece mi castillo Varanno, allí me traerás a las más bellas y jóvenes de todo el imperio.
-Claro, tú lo ves muy fácil, como si tuviese dinero.
Arrojó varias bolsas, las abrí, observé la cantidad de monedas que había, eran  todas euros. Le dije que de acuerdo que lo haría. Satisfecha, desapareció.
Meditándolo, me di cuenta de que no tenía sentido que fuese a Hungría, así pues, me acordé de un conjuro que había leído, encendí el ordenador. Únicamente lo que vi fue nada como respuesta a la ayuda que pedía.

Al día siguiente, aprovechando que mis padres se fueron al campo, preparé mi viaje y me fui a Hungría. Decidí que lo mejor sería, poner un anuncio que buscaba modelos, para una sesión de fotos. Las chicas, nerviosas, iban desfilando, pero la condesa ninguna la satisfacía, eran o muy delgadas o muy gruesas.

A las dos semanas, encontramos a las elegidas. Después de la sesión de fotos prometida, la condesa apareció, todos sus ayudantes y componentes. Una vez que hubo matado a varias, se sumergió en una bañera para mantener la piel tersa. Así fue como esta bella mujer pervivió para siempre.

Por mi parte, en mi habitación número veinticinco, permanezco en el psiquiátrico, "hasta que consiga avanzar", según las palabras textuales, aunque yo sé que todo esto es real y todos están confundidos. La condesa aparece, pero nunca me ayuda, porque argumenta que si lo hace no sabrá donde encontrarme. Yo le respondo que lo que si sé, es que envejeceré, me ha respondido que a los que quiere bien y aparte a su amante no lo permitirá. No sé cuando me dejará tranquilo, no lo sé, únicamente cuando aparece, hago un sexo realmente salvaje, le chupo los pezones y ella me acaricia los testículos, permanezco encerrado, hasta que consiga escapar.

lunes, 22 de junio de 2015

El Pacto de David con la condesa Sangrienta (I)

Eran las cinco de la tarde del 1 de noviembre del 2013; mis padres se habían ido a pasar todo el día en Toledo, como no sabía que hacer, decidí fabricar una guija con cartulina y un rotulador, aprovechando que tenía unas velas, las saqué del cajón del centro, cogí un vaso de agua, lo puse al lado de las velas y del tablero hecho por mí, encendí las velas negras, corrí las cortinas. Apagué previamente el móvil, llevé el teléfono inalámbrico a la habitación de mis padres, cerré la puerta del salón y de la habitación por si sonaba; me senté en la silla y puse las manos en el tablero. Enseguida el vaso se movió, me asusté pero aún así no lo solté.
-¿Eres Belcebú?
-No
-¿Eres hombre o mujer?
-Mujer
-Joven o anciana.
-Anciana.
-¿Qué edad tienes?
Apareció ante mí, con la frente curva y amplia, las cejas perfiladas en ligero arco, los labios finos y con carnosos labios rojos, marfileña dentadura que apenas se insinuaba en medio de unos pómulos que relucían como el alabastro, igual que su frente.
-Pensaba que eras muy mayor pero rondas los dieciocho, igual que yo, además eres muy atractiva.

-Gracias, nadie me había dicho eso.
Me solicitó que le desabrochase el vestido, ya que no tenía doncella; eso sí, que no le retirase su collar de esmeraldas ni sus anillos. Después de hacerlo, me empezó a besar fogosamente en mis jóvenes labios, en mi cuello. Me iba a indicar que hiciese lo mismo, cuando no solo le besé en el cuello, sino también le chupé los pezones y le besé los pechos, le acaricié las zonas más íntimas, ella hizo lo mismo con mi pene y los testículos.
Después de que nos saciamos sexualmente; me ordenó que trajese a mujeres jóvenes a su castillo; le respondí que no, entonces, sacó una daga, preguntándome sino había quedado satisfecho; todas mis armas defensivas desaparecieron respondiéndole que si, se tranquilizó y se despidió.

domingo, 21 de junio de 2015

Cambio de identidades

Lisa, que era una prostituta de lujo, siempre iba a cenar con sus clientes, teniendo que escuchar sus aburridas vidas.
Un día, vino un joven ejecutivo, decidió que ya era hora de probar otras cosas. La oportunidad se presentó, cuando Juan, fue al baño a lavarse la cara para despejarse porque había bebido mucho. Ella, cogió la agenda y la introdujo en su bolso.
Pasó una hora, como continuaba dentro, pasó todos los números de teléfono; mientras esperaba, se hizo pasar por su secretaria, comunicándole que por favor, no asistiese a la cita que tenía con él. Si realmente lo necesitaba, se tendría que reunir con ella. Después de que transcurriese varias horas y hubo hablado con todos los clientes; entró para ver que ocurría, por suerte para ella, se había quedado dormido.

Al día siguiente, ella tuvo todas las reuniones con todos los clientes. Cuando se despertó, desayunó y se fue a preparar las reuniones para el resto de la semana.
El lunes, al ver que no llegaba su cliente, le llamó, respondiéndole que su atractiva y amable secretaria había resuelto el problema. Le preguntó si el mes que viene, podían cerrar el trato, contestándole además que ya había cerrado el trato con ella. Se despidió comentándole que prefería a su secretaria antes que a él, ya que aparte de sera muy amable le hechizaba sus enormes ojos marrones y su pelo castaño claro y ondulado.

El martes, el resto de la semana ocurrió lo mismo, al año siguiente, se arruinó vendiéndole todo a ella, quedándose en la calle.
Lo que al principio había sido un juego ahora resultaba que se había complicado.Él tenía que pedir limosna, Lisa se apiadó de él, dándole un trabajo como secretario, él se lo agradeció; al cabo de unos meses, todo se arregló convirtiéndose en dueños de sus antiguas empresas y las de ella que también había creado nuevas.

Como el roce hace el cariño y el cariño llega el amor, se fueron enamorando, ella que siempre le había visto muy atractivo, con unos ojos muy bonitos marrones y de complexión atlética,él que siempre la vio muy atractiva, pero pensaba que únicamente tenía buen cuerpo pero no era inteligente, dándose cuenta de su error. Se disculpó pidiéndole que se casase con él. Así fue como terminó todo.

En el lago (II)

Día 4: Al oír la puerta que se abría me he despertado, antes de que la persona se acercase a mí, he conseguido desatarme con un cuchillo. Otro hombre le ha llamado, sin darse cuenta de que de que se ha dejado la puerta abierta; aprovechando la oportunidad, he conseguido escapar, Con mucho sigilo y mirando por un lado y por otro he ido saliendo; aprovechando la acalorada discusión no se han percatado.  A mitad de camino, me han vuelto a raptar, "gracias" al perro que ha ladrado. Esta vez, creo que me han enterrado en un agujero más profundo.
Día 6:  Me ha soltado con la condición de que no ponga una denuncia. Mientras que estaba con ellos  han comentado de  que ya no necesitaban un rehén, porque ya tenían todo preparado para la detonación de un matadero. Me han arrojado desde un coche en marcha a la carretera, casi me atropella un coche,  por suerte he conseguido esquivarlo.
He llegado a casa en un coche, que se ha dignado en recogerme, sin necesidad de hacer autostop.

Día 7: He descansado, así pues, después de una relajante y tonificante ducha, he encendido la televisión. Han dado la noticia de que a las seis de la tarde, han puesto una bomba en un centro comercial. Me di cuenta de que, no me hubiera dado tiempo de haber ido a denunciarlo, pero al menos puedo respirar y no tener sensación de culpa. Así pues lo dejo aquí.

viernes, 19 de junio de 2015

En el lago (I)

Día 1 de enero: me encontraba sentada en el lago con mi vestido nuevo que acababa de comprar en las rebajas de junio, cuando oí un ruido muy lejano, los cazadores en tiempos de caza; meditándolo, no podía ser porque era en febrero ¿o no? como no sabía muy bien de donde procedía opté por lo más sencillo, quedarme en el sitio leyendo.
Sonó el teléfono, abrí el bolso pero el mío no era; me di cuenta, además de que me había quedado sin batería. Extrañada, me levanté, encontré entre los matorrales el teléfono, abrí la tapa y vi una llamada de una mujer llamada Rosa.
Decidí entonces  acercarme a la cabaña a ver si veía algo. Al acercarme, observé por una de las ventanas que había gente que tenía armas. Salí a la carretera secundaria; una vez allí bajé a toda la velocidad porque era una carretera muy peligrosa; tenía un solo sentido; además de que pensaba que nadie me seguía al mirar por el espejo retrovisor.
Sin embargo, en una de las curvas, había un tronco; no permitiendo que la gente siguiese. Como sabía que era la única carretera posible, abrí la tapa del móvil, no acordándome de que me encontraba sin batería. Salí del coche, salté la valla protectora para salir de la carretera. Nada más entrar en el bosque, alguien me tapó la boca con un pañuelo rociado de formol.
Día 3: llevo dos días encerrada, mareada, sin saber muy bien si me he conseguido desatar o si se les ha olvidado;  malamente puedo proseguir este diario. Muchas veces se me cierran los párpados o sino se me va la cabeza. Voy a inten...
Me he despertado, creo que es de noche porque estoy en penumbra, intenté enfocar, dándome cuenta al instante de que estaba a oscuras. A mano derecha creo que tenía el peldaño de una escalera de mano, no estoy segura pero pienso según el tacto que es de madera. He comido la ración que me han dado y bebido. Cuando regresen haré que estoy drogada, pediré permiso para ir al baño, cosa que eso si que es cierto, porque con la comida y la bebida me he repuesto.
Sin embargo, no sé el porqué, pero me he quedado dormida, no sé si contenía algo para drogarme o simplemente de estar en la misma postura.

miércoles, 17 de junio de 2015

La Boda de María y Pablo (final)

A la mañana siguiente, nos pusimos los bañadores y alquilamos una lancha para hacer esquí acuático. Pasado la hora, regresamos a la playa, mirando que no pasase la hora de la comida, pedimos unas motos acuáticas. Como era la hora de la comida, nos fuimos a comer.
Por la tarde, permanecimos en la tumbona de la playa con la sombrilla.Cuando el sol dejó apretar nos fuimos a la piscina. Después, descansamos de la piscina, nos fuimos a que nos masajeasen todo el cuerpo.

Por la noche, decidimos que iríamos a cenar al bufet; porque a diferencia de la noche anterior teníamos hambre.
Cuando llegamos al restaurante no sabía que echarme; había distintos tipos de comida; opté por comer verduras, fruta y platos sin nada de carne y pescado. Para beber me serví un vaso de zumo de piña natural.

Después de cenar, fuimos a ver un espectáculo que ofrecían de bailes típicos de la zona.
De madrugada, nos retiramos directamente a dormir porque nos encontrábamos muy cansados.
Me había olvidado de contar que el baile no fue ninguna maravilla, a Pablo le pareció fantástico el baile, así que me tuve que quedar hasta el final.
Pasados los quince días, regresamos a España.
Lo último que diré es que llamamos para decir que acabábamos de llegar y mi madre me respondió que se alegraba que estuviésemos bien y que mi hermana estaba prometida.
Ahora, después de todo, si que puedo terminar de relatar mi historia.

martes, 16 de junio de 2015

Nota

Por confusión  he etiquetado la Boda de María y Pablo como relatos varios, por lo tanto hay que buscarlo siempre como relatos románticos

La boda de María y Pablo (XVII)

Cuando Pablo me dejó en la ventanilla para que pudiera ver las vistas; aunque también quería, así que pensé que de regreso le permitiría que se sentase en la ventanilla.
Nada más llegar a la Rivera Maya, aunque era muy cara una llamada internacional, llamamos a nuestros padres para decir que estábamos bien.
El autocar llegó a la hora acordada y nos llevó a nuestro hotel cercano a la playa. Como cabía esperar, mis padres reservaron la suit nupcial, con jacuzzi, salida a la playa y servicio de habitaciones a cualquier hora.

Después de deshacer las maletas y colgar la ropa, nos pusimos bañadores y nos fuimos a ver el sol y tumbarnos en la fina arena de la playa.
Empezó a anochecer, nos levantamos, sacudimos la arena de la toalla, nos dirigimos a nuestra habitación sin entrar dentro para ver la puesta de sol.
Cuando el sol desapareció y dio paso a la noche; permanecimos sentados en las sillas. Llamamos al servicio de habitaciones para que nos trajesen la bebida y la cena.
El servicio de habitaciones tardó poco; nos sirvieron la cena en la mesa que se encontraba en el porche; la bebida que pedimos fue vino blanco porque pedimos marisco, de postre uno que era especialidad de la casa, por último champán.
Muy temprano, nos recogió el guía turístico que habíamos contratado, después de ver pirámides y otros sitios que no me acuerdo; llegamos al hotel por la noche.

lunes, 15 de junio de 2015

No sabemos que hacer (II)

-¿Qué hacemos con el chico?-Preguntó Medea.
- Venderlo al mejor postor.
- En este caso, es distinto, los tres pagan lo mismo; el primero quiere uno para enseñar medicina y necesita un  niño sano y vivo. El segundo para órganos; por lo tanto, tiene que estar sano; el tercero para hacer sacrificios a no sé que dios. El cuarto para pedrastia y el quinto porque no tiene hijos.- Respondió Medea, que llevaba la voz cantante.
- Lo veo muy simple, nosotros no tenemos hijos; aprovechando que tenemos veinte años; podríamos hacerlo pasar por nuestro hijo; adoptarlo, nos lo llevamos fuera de Asturias, o mejor a Estados Unidos. Que nos gusta, le teñimos de su color natural, es decir castaño claro y se lo vendemos a alguien. ¿No te parece?- Soluciono Mike.
 -Tienes toda la razón Mike, vamos a sacarlo de esa asquerosa habitación y a comenzar a tratarle como nuestro hijo.
Bajaron al sótano, le dieron un beso, le subieron los calzoncillos y los pantalones, le animaron diciéndole que arriba le esperaba una comida caliente, una habitación acogedora, ropa nueva y juguetes. Además, irían a Nueva York a una fiesta de disfraces, por ello, tendría que teñirse de rubio; allí adquirirían disfraces.

A la semana siguiente se fueron; estando en Nueva York, el niño se negaba a ir al nuevo colegio y el estar en compañía de niños nuevos. Hartos de él, le envenenaron, se llevaron el cuerpo a Italia y lo tiraron a un río. Se fueron a Inglaterra permaneciendo dos o tres años, hasta que se sintieron la necesidad de raptar a otro niño; no sabiendo muy bien que hacer con él o con ella.

No sabemos que hacer (I)

Hacía mucho calor para el mes de junio, el sol se ocultaba para dar paso a las negras nubes para que pasara la lluvia. Santiago, llamado así porque su madre dio a luz el año Jacobeo en Galicia, se había separado del grupo de boyscout para mirar unas águilas que sobrevolaban en la cúspide de una montaña; había intentado como había aprendido a sus ocho años de edad, hacer muescas y otras cosas que se aprendían; pero con resultado obsoleto. Llevaba perdido demasiado tiempo; se había acabado la última gota del agua de su cantimplora.
Después había conseguido agua potable de un río; como creía, que podría encontrar el lugar donde el grupo seguramente lo estaría esperando continuó andando; allí solo estaban los árboles como única compañía y los cuervos al acecho de algún animal muerto.
No se sabe cuanto pasó pero unos campistas al verle solo, le preguntaron donde estaba sus padres, respondió que había llegado con un grupo de boyscout; el profesor se negaba a que llevasen móviles, porque para él era una interrupción para la naturaleza, porque antes la gente sobrevivía sin ninguno. Éstos, en cuanto el niño bajó las defensas, le suministraron cloroformo en una botella de cocacola que le habían ofrecido.
A la tarde siguiente, Santiago, abrió los ojos en una habitación lóbrega, como compañeros, un gato, una mesa podrida y una silla igual. Atado de pies, pero no de manos para poder comer; permanecía sentado en una silla fabricada por ellos; con un agujero que hacía de veces para hacer necesidades fisiológicas mayores y menores; también para comer. Los pantalones y calzoncillos bajados.

viernes, 12 de junio de 2015

¿Buena chica?

Había un hombre de cuarenta años, desnudo, bañándose en el río, cuando observó que una mujer discutía con otra más joven, la cual rondaría la treintena.
Iba a salir del agua, cuando escuchó un disparo, la más joven, asesinó a la otra dejándola en el puente. Arrancó el motor, pisó el acelerador, perdiéndose en la lejanía. Entonces,  se salió del río, se secó con la toalla, lo más rápido que pudo, mientras temblaba de miedo. Llamó a la policía, les explicó la situación; abrieron una investigación; pero únicamente pudieron encontrar un mechón que correspondía a una peluca de cabello artificial castaño rojizo.
A los tres días, consiguieron su móvil, una bolsa de deporte con raquetas de tenis destrozados. A las cinco se fueron porque había terminado su turno.
Al cuarto día, hallaron un disfraz de camarera, unas medias hechas jirones, la peluca quemada. Como caía la noche se fueron; por suerte no estaban muy retirados de la comisaría.
Al sexto, iban a dar por terminado la investigación, porque no se podía relacionar cuando, observaron una fotografía de una mujer morena, con los ojos azules y de complexión delgada, con otra mujer que era la asesinada.
Al séptimo día, interrogaron a los padres de Fani, los padres les dijeron que era una buena chica y que esa idea absurda de que había asesinado a una persona se nos tenía que quitar. Les preguntamos por el paradero; respondiendo que con el dinero que había ganado de la lotería se había ido a las islas Caimán. Les dimos las gracias, a los amables ancianos.
Se dirigieron allí para detenerla, por robo a un banco y asesinato, a todos los del grupo que lo componían que eran tres hombres y una mujer.
Así pues, finalmente, se la pudo detener en Francia, porque se había escapado; al tener noticias de que la policía la buscaba para detenerla.

jueves, 11 de junio de 2015

Un hombre loco y amargado (final)

Se dirigió al pueblo de al lado, aparcó el coche poniéndose a disparar a todo el que se ponía por delante; cuando no tenía a nadie entró en los portales que estaban abiertos, subió las escaleras derribando las puertas; si comprobaba que no había nadie, continuaba, teniendo la mala suerte para él que no encontró a nadie y teniéndose que ir frustado. Como no había comido nada, se fue a comer, una vez que hubo comido cogió energías, continuó sus andanzas.
Después de repostar en una gasolinera, asesinó al empleado, largándose sin pagar, pisando a fondo el acelerador; pero no era necesario porque no había nadie. Prosiguió su camino, sin saber muy bien a donde; vio dos carteles uno a la derecha y otro a la izquierda; decidió que lo mejor sería el de la derecha, según conducía, observó que había una granja, se acercó, al no ver una puerta, saltó la valla, disparando a todo el que se le ponía por delante; incluido los animales. Se dirigió al granero, después de que entró en la casa, asesinó a sangre fría a la mujer que se disponía a preparar la comida.
Regresó al coche, lo intentó poner en marcha pero no funcionaba, se acercó al granero; al comprobar que el tractor aún tenía llaves puestas; lo arrancó y salió fuera.
En uno de los cruces, un tirador le disparó desde un helicóptero, pero el niño también mató al tirador y al piloto, estrellándose en un árbol.

Selectividad

La mejor manera de que una persona estudie una carrera es la selectividad, porque si no, una persona tiene que pagar un examen en una universidad y si no sabe las preguntas porque por ejemplo es de ciencias y le ponen un examen de lengua no puede aprobar o bien que no sabe nada de lo que va a entrar también suspende; por lo tanto, lo mejor es la selectividad, porque cada uno se examina de lo suyo, salvo las troncales que son lengua e inglés. Además, de que las asignaturas van por separado y no juntas.

¿Qué opináis?

martes, 9 de junio de 2015

Alimentación

Por mucho que la gente piense que hoy en día la alimentación es la mejor, les responderé que no estoy de acuerdo, porque antes todo era natural, sabías lo que comías, ahora, con los insectidas, pierden el sabor natural. Por eso pienso que la mejor alimentación y la más sana es la de antes, que no tenía insectidas, tenía un sabor natural, aunque lo malo que tenía era que se ponía malo enseguida, en el caso del pan o mejor dicho de la panadería aguantaba más y en algunas ocasiones incluso estaba mejor que el del día anterior. Por eso, reitero la idea que la mejor alimentación es la antigua y no la moderna.
Eso no quiere decir, que uno no se pueda comer muy de vez en cuando una hamburguesa o pizza, porque no ocurre nada, pero siempre con moderación.
Vosotros ¿que opináis?

domingo, 7 de junio de 2015

Un hombre loco y amargado (I)

Un día que llovió de manera torrencial ven unos chicos a un hombre jorobado enterrar a un gato negro vivo que tiene atadas las patas; regresa a enterrar un cadáver de un hombre mutilado, por último ¿a quién creéis que entierra semi inconsciente? A un niño que le había estado molestando hacía mucho tiempo, que era además uno de los amigos de este grupo; en este pequeño, tranquilo, pueblo que nunca ocurría nada.

Cuando este hombre murió la gente del pueblo pudieron respirar tranquilos durante un tiempo; hasta que vino  un hombre joven que compró la casa; entonces se trastornó y volvió a comenzar todo, la gente consiguió que le arrestasen; una vez hecho; la pusieron en venta a un precio modélico; por ello, lo adquirieron nuevos compradores; en un primer momento, no sucedió nada.
Al cabo de un tiempo, el niño de ocho años, asesinó a su perro; los padres, presa del pánico, quisieron ponerla en venta. Él les amenazó con matarles, por ello, los padres le engañaron dándole la razón diciéndole que era una pena vender una casa muy bonita y el pueblo era muy tranquilo y agradable; prepararon las maletas y le comunicaron que hiciera las suyas que se iban a Tarragona para cambiar de aires; les respondió  que únicamente quería permanecer allí; sin saber muy bien que hacer, optaron por arroparle y dejarle mientras dormía. En el preciso instante que salían por la puerta, él se levantó con la escopeta de caza que sabía donde la guardaba los cartuchos, la cargó, disparando primero a su madre; el padre intentó escapar pero no le dio tiempo porque consiguió recargarla tan rápido que él no pudo salir, matándole a él también en el acto.
Hecho esto, el niño salió de la casa tranquilo, entrando en casas y asesinando primero a la gente que estaba en la calle y si tenía el camino libre metiéndose en las casas de los demás y disparando a bocajarro. En la última casa, el hombre le apuntó con el arma también disparó hiriéndole mutuamente, les llevaron al hospital. Cuando se recuperaron el hombre regresó a su casa; en cuanto al niño le internaron en un psiquiátrico, pero allí continuó con el ritmo, cada vez que salía de la habitación de castigo o le desataban. Una de ellas consiguió escapar.
Como estaba en medio del campo se internó en el bosque hasta que dio con un camino que llevaba a la carretera; paró al primer coche que encontró, le pidió educadamente que le llevase al pueblo más cercano para llamar a sus padres, porque los amigos de sus padres acababan de morir en un accidente de tráfico; por suerte para él había salido ileso; le iba a preguntar si había llamado a una ambulancia y a la policía, cuando se dio cuenta de que lo mejor era no preguntar, llevarle al pueblo más cercano y dejarle allí sin hacer preguntas.
Cuando llegaron al pueblo, el conductor observó un coche patrulla, pero el niño al percatarse de que se dirigía allí, le golpeó con la pala que acababa de comprar, cogió las llaves y condujo aún bastante mal, porque no llegaba a los pedales. Los policías cuando quisieron reaccionar ya se había escapado.

Por meterme en el medio

Acababa de anochecer y hacía frío, con una espesa niebla, no veía nada; oí el crujido de una rama al partirse, me giré, vi la frágil rama partida ante mí; continué andando, porque no me había franqueado el paso. Me encontré una cabaña, entré, pero todo estaba repleto de cadáveres. Unos descuartizados y otros no. Cerré la puerta, continué horrorizada por el mismo baraje, hasta que, llegué a la carretera, allí encontré a un hombre, que sacaba a dos personas del coche que habían tenido un accidente; porque según parecía, el coche se había salido de la carretera; el cual, sacaba primero al copiloto y los descuartizaba, luego al conductor y a los niños; simplemente los mataba.
Sin embargo, uno se acercó con miedo, le di la mano y nos fuimos. Tapándonos la niebla, observé una pequeña cueva, nos introducimos allí. No encendí ninguna hoguera, por temor a que nos descubriese, aunque en nuestra aliada era la niebla. Con el frío introduciéndose en nuestro cuerpo, esperamos a que fuese de día para salir.
A la mañana siguiente salimos, pero él nos estaba esperando, a mí me durmió con cloroformo, al niño lo mató delante de mí. Así acabo todo, mis miembros uno por cada lado.
En cuanto al niño lo dejó en el mismo sitio.

viernes, 5 de junio de 2015

¿Es bueno los cambios?

A modo de introducción diría que depende, en algunos casos sí, en otros no. La gente habla como si el siglo XXI  fuera el mejor, pero en algunos casos está demasiado estereotipado.
En primer lugar. En el siglo XXI, no debería aceptarse que una persona tenga más opciones de triunfar porque tenga mejor imagen que otra; porque para eso se estudia; se debería de meditar y darse cuenta, de lo que vale no es la imagen, sino la persona está mejor formada que otra; porque la imagen dura cinco minutos.
En segundo lugar; Prosiguiendo con los estudios, o también con los libros , se debería estudiar y leer más, porque es una fuente del saber y porque ayuda a tener ideas y formarse como persona.

En tercer lugar: La tecnología no es buena, porque, aunque la gente piense que sí, lo único que hace es que la gente sea más esclava y no piense; no pudiendo vivir sin ella.
En cuarto lugar: Las mujeres tendrían que cobrar igual que un hombre en un mismo trabajo, no discriminarla.

Concluyendo: Deberíamos pensar que no todo lo moderno es bueno ni todo lo antiguo es lo mejor; aunque en algunos casos así sea. Por ejemplo, los clásicos juguetes de los niños, el hablar cara a cara, el ir a llamar a la casa del amigo para ver si sale o el no tener teléfonos móviles.

Y tú ¿que piensas?

jueves, 4 de junio de 2015

De nada a todo

Hace años que no hago nada, nada, ¿nada de que?  os preguntaréis, la respuesta es muy sencilla; en el sentido de que ahora, ya no tengo tiempo para nada, es decir, que ahora que soy actriz, lo único que puedo leer es el guión, porque estoy trece horas de rodaje. ¿Cómo comenzó todo?
Tenía nueve años, estaba con mis padres en una juguetería; un hombre se acercó, le preguntó a mi padre, porque en ese momento se había ido mi madre al servicio, si podría la niña, hacer un reportaje de juguetes para esta tienda para la campaña de navidad; mi madre se acercó y el empresario tuvo que repetir lo mismo. Mis padres encantados aceptaron; a partir de allí, comencé a trabajar.
Hace pocos días, un fan loco, casi termina con mi vida, pero así es la vida ¿no? no se puede tener fama, dinero, y querer pasar desapercibida. En mi caso, estoy contenta de todo lo que tengo y que la gente me considere su diosa.

miércoles, 3 de junio de 2015

Consejos de familiares

El llevar a cabo los consejos de familiares no siempre es bueno, porque son personas, porque para lo que a uno le va bien para otro no, por eso, soy de la opinión que la mejor manera de afrontar algo, es hacer lo que tú piensas y no lo que te indica un familiar, o incluso un consejo de un amigo o de tu novio, es a veces mejor. Sobre todo en remedios caseros.
Vosotros que ¿opináis?

Abandono de animales

La gente que abandona animales porque se ha cansado de ellos son gente irresponsable; sobre todo los que tienen hijos, porque les están enseñando a no ser responsables de ellos y que cuando uno se cansa de algo, lo tira y no pasa nada.
Vosotros ¿que creéis?

martes, 2 de junio de 2015

Niños a adultos y de adultos a niños

En tiempos muy remotos, vivían unos seres, que no se saben de donde procedían. Lo que sí está claro, es que, estos seres a los niños les convertían en grandes y a los adultos niños. Así duraban, hasta que los próximos seres se hacían adultos; había luna llena, se convertían en gigantes y al mismo tiempo, corrían veloces como las gacelas. Ellos se vestían con unas túnicas púrpuras en el equinoccio de verano,

Hoy en día, sin embargo, en las nuevas generaciones, no ocurre tan a menudo, pero aún así, sigue ocurriendo. Un conocido mío, que había ido a Moriñán, que es donde han vivido siempre, se acercaron  un día de excursión al norte, para ver los ríos y sus verdes valles.
Se hizo de noche, teniendo que quedarse a dormir; ellos aprovecharon y cantaron:
"convertid a éstos en niños,
convertid a éstos en niños.
a nosotros, en humanos."
Al rato, tronó, comenzó a llover y todo se transformó; ocurrido esto, paró; los niños y los adultos que eran estos seres. En esta ocasión, precisamente, les apetecía ser niños humanos, se fueron con mi conocido y sus acompañantes.
Diez años después, regresó todo,  por suerte para mi conocido, su mujer, no había envejecido, porque el tiempo se había parado; todos los que le conocíamos tampoco.
Finalmente, decir, que, aunque haya gente, que no creen en esto, les diré que están real, como que existen los pájaros que vuelan.
Después de este caso, han pasado más, pero a mí, no me han interesado, ni tampoco, me he dirigido allí, por si me toca.

lunes, 1 de junio de 2015

El Señor de los Infiernos (final)

Estábamos llegando cuando el soberano con varios ciervos, nos intentó rodear, pero nosotros que estábamos preparados, giramos nuestro anillo y le quemamos; juntando nuestros anillos, al rato apareció un súbdito del reino del Señor del Inframundo, éste, hizo aparecer en su anillo una cobra, mi amigo se quedó delante y yo en la retaguardia. Primero le inmovilizamos con nuestros escudos, matamos a las cúficos que son una especie de salamandra entre azul y rojo, luego, le desprendimos de su anillo, le cortamos el pelo y por último le quemamos; entonces desapareció y pudimos continuar nuestro viaje. Cuando llegamos, nos abrió las puertas, un hombrecillo con una mano pequeña y una gran llave de plata.
El paraíso tenía muchos valles, palmeras y la gente tumbada desnuda en la verde hierba o montada en una nube. Permanecimos allí cerca de dos meses y al tercero, decidimos regresar a casa. La bruja, nos preparó una poción que hizo que perdiéramos la memoria.
Al año, una bella joven de ojos almendrados, cara ovalada con un anillo tan cristalino como el agua, en su mano dorada cuando le daba el sol y finos dedos nos llevó a un manantial, en el que, sinos bañábamos, teníamos dos opciones, permanecer en el lugar, o bien irnos a otro lugar.
Mi amigo Esteban se enamoró de esta joven que siempre llevaba una túnica dorada y una corona de laurel.  Me iba a subir al carro, cuando él se despidió de mi, porque se iba a quedar con ella; entonces me monté, azucé los caballos sin mirar atrás y me dirigí a mi casa.

domingo, 31 de mayo de 2015

El Señor de los Infiernos (III)

Les dimos las gracias, empujamos la barca al agua, nos metimos nosotros, nuestras provisiones que nos habían dado y nos pusimos a remar.
Al principio todo estaba tranquilo, después de que descendiéramos de una cascada; pasamos por unos rápidos que casi nos tiran, por suerte conseguimos salir sin que nos tirase la barca.

Al cabo de dos horas, llegamos cerca de un pueblo bastante tranquilo; había muchas cabañas en bastante buen estado; aunque estaban todas deshabitadas y el pueblo también; decidimos ser huéspedes de nosotros mismos.
Según estábamos buscando ramas para encender una hoguera apareció una mujer con el cuerpo tatuado; parecía un hacha con unas flores alrededor del cuello; ella nos dijo que nos fuéramos, que no éramos bienvenidos a ese poblado.
Comenzamos a adentrarnos entre la espesura y los frondosos árboles; encontramos una pequeña cueva; nosotros empezamos a adentrar y veíamos que la cueva cada vez era mucho más profundo de lo que habíamos pensado; andábamos y andábamos, parecía no tener fin; pudimos parar en una pequeña explanada que había muchos árboles frutales, nos sentamos a descansar. Mi amigo vio frutales próximos; recogió muchas manzanas; nada más dar el primer mordisco, nos transportó fuera del reino del Señor del Inframundo.
Antes del ocaso llegamos a otros países, en el que encontramos a bellas hadas que nos proporcionaban alas y manzanas; mordimos un trozo, transportándonos hasta el paraíso de la sabiduría, pues allí eran los que habían sabido llegar.
Cuando llegamos, nos preguntaron que queríamos hacer, teníamos tres opciones; seguir viviendo allí para siempre, viajar a otros países más sabios o bien ir al mundo terrrenal. Le preguntamos que si subiéramos al otro, que pasaría, nos respondió que si subíamos al siguiente, seríamos los amos del mundo terrenal y del reino del Señor del Inframundo; en el caso de que quisiéramos proseguir nuestro viaje; tendríamos que luchar, con el Señor del Inframundo. Como de momento no nos apetecía llegar a nuestras aburridas vidas; decidimos luchar.
Esta vez, nos dio armas para luchar, que fueron un anillo que lanzaba fuego, un escudo que según lo manejases podías o bien desaparecer pero permanecías en el mismo lugar o bien inmovilizarle. Además de unas poderosas rodilleras y unas sandalias con ruedas y alas. Una vez que finalizásemos con él podíamos devolverlo o no.
Para transportarnos, nos dio, unos delfines que si necesitábamos se podían convertir en fieros lobos o en rápidos caballos en un carro. Nos despedimos de ella y comenzamos nuestro viaje.

viernes, 29 de mayo de 2015

El Señor de los Infiernos (II)

Entonces de repente apareció un gigante que le salía las serpientes de la boca.
Le dio la orden de atacar y salieron disparadas a mordernos. Sin embargo, tuvimos la suerte de que esta vez conseguimos un palo y pudimos defendernos.
Una vez que que hubieron desaparecido, nos quedamos los palos y continuamos hasta el pueblo. Cuando llegamos, conseguimos una barca; empujamos la barca, pero antes de perdernos sentar, unos hadiz qudsí, que son unos apócrifos, eran mitad pájaro, mitad araña, nos atraparon y nos llevaron hasta el Inframundo. Entonces, vimos como los que estaban en un nivel superior, arrancaban las cabezas a los del nivel inferior; les pisaba las cabezas.
Nosotros, intentábamos agarrarnos con todas nuestras fuerzas a un hadsí qdsí, a veces nos escurríamos.  A veces parecía que todo estaba perdido, pero luego conseguíamos subir.
Comenzó a anochecer y observando que todavía permanecíamos en las puertas del Inframundo, nos preguntamos,donde se encontraba el Señor; uno de ellos nos recomendó, que no lo pensáramos mucho, porque sino se presentaría; aunque intentáramos agarrarnos a ellos con todas nuestras fuerzas para no caernos, quedaríamos atrapados.
El Señor de los Inframundos, al percatarse, dio un brinco con sus ciervos y nos agarró de las piernas; intentamos soltarnos, pero no podíamos, ya que había lo hecho con mucha fuerza; para mejorar la situación, nos ató las piernas con una cuerda y para estar más seguro nos metió en un saco que traía para tal fin. Nos arrojó al carro y azuzó a los ciervos.
Cuando llegamos a su palacio que estaba construido con huesos humanos, algunos contenían restos de piel, pero la mayor parte no la tenían y había gran cantidad de cráneos humanos. Sus perros, eran lobos,  otros, hombres que les había arrancado los ojos o la lengua, Segùn andábamos nos dábamos cuenta con horror de que otra zona del palacio eran huesos de dragones, o de otros animales que hubiera ido seleccionando a través de los siglos, porque este rey al ser inmortal, no dormía nunca. Cuando llegamos a las mazmorras, nos quedamos asombrados de que no fueran de hierro los barrotes, sino que eran serpientes vivas; se colocaban de tal manera que no permitían que nadie entrase o saliese. Por lo tanto, les dijo la frase para que se retirasen. Nos arrojó a una especie de lago, a veces subía el agua, otras bajaba, y tornaba de color, unas veces mugriento, otras parecía que se había teñido de color de la sangre, otros de color transparente. Horrorizados, no sabíamos como salir; decidimos que lo mejor sería intentar bucear y ver si había alguna salida y se pusieron a andar para poder escapar, pero apareció un pez gigantesco con unos colmillos como cuchillas. Aún así, lo conseguimos esquivar y salimos a flote, Luego, seguimos nadando hasta que llegamos a la orilla más cercana al pueblo donde antes avistamos la barca, Cuando llegaron, los aldeanos nos dieron agua y comida y nos dejaron la barca para que nos marchásemos porque creían que éramos unos auténticos heroes, porque todos los que entraban ninguno salía vivo de allí.

jueves, 28 de mayo de 2015

El Señor de los Infiernos (I)

-Estamos perdidos
-Yo creo, que el Señor de los Infiernos, está debajo de éstos árboles.
-Yo soy de la opinión que está entre estas montañas.
-De acuerdo, hagamos una apuesta. Quien pierda se quedará con él.
-Y ¿si ninguno tiene razón?
-Entonces no habrá que temer nada.
Empezaron a caminar; atravesando ríos, cascadas y montañas en el reino de Escocia, en el siglo XIII. Sin embargo, se perdieron y no se supo nada más de ellos.
Hasta ahora, porque unos expedicionarios, siguieron el camino donde se habían perdido.
-Deberíamos comenzar a conjurar, para ver donde tenemos que buscar.
-¿Has traído el libro?
-Aquí lo tengo.
-O señor de las tinieblas, indícanos donde está tu guarida.
En lugar de, el Señor de las Tinieblas, apareció un duendecillo avisándoles, de que no pronunciasen muy alto, porque aparecía con su cabellera larga y con una cinta en el pelo, con una túnica blanca y un cetro. Además le acompañaría su perro fiel compañero, que tenía los ojos rojos y que era mitad lobo; siempre enseñando los dientes y el color del animal era negro.
Intentamos dispersarnos para poder proseguir cada uno por su lado, entonces, apareció un hombre con unos músculos impresionantes, la barba hasta el pecho, rubio con ojos azules pequeños; montado en un carro de oro, tirado por dos ciervos; en la mano izquierda, portaba un rayo. Como notaba que los ciervos casi no corrían, soltó el rayo y los azuzó con el látigo para que fuesen más rápido.

Nosotros, intentábamos llegar a un poblado llena de cabañas con techo de paja y de madera, que estaba muy próximo al mar y pedir prestado una barca.
Teniendo la mala suerte, de que no nos dio tiempo el llegar porque nos alcanzó él. Nos lanzó una cuerda y nos atrapó; nos llevó a rastras, como un saco de patatas,  ya que iba muy rápido por las montañas picudas.

No sabemos como conseguimos soltarnos, pero lo que si sabemos, es que según nos arrastraban, observamos a una joven hermosa, pelirroja, con una diadema de oro, con una túnica blanca y verde, con manos delicadas y un anillo de oro en el dedo meñique, acariciando la larga barba blanca de un hombre anciano que llevaba una túnica azul con rojo en las mangas, en un grueso árbol milenario, Cuando nos soltamos desaparecieron.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Una noche de gatos

Ayer por la tarde, al encender la luz del garage, sentí nauseas que provenía de las rejillas del aire acondicionado; al abrirlo, saqué destrozado  el cuerpo de un perro con la cara destrozada; lo tiré a la
basura. Subí al piso, me lavé las manos con agua y jabón; meditándolo decidí además desinfectarme con lejía. Hecho esto, salí a pasear y me dirigí al parque  El pescador , en él, encontré a una chica de quince años borracha y semidesnuda.  Seguí andando y hallé una mujer de cincuenta años que corría desnuda con un cuchillo ensangrentado y con la otra el decapitado cuerpo de un gato negro, gritando "el gato negro ha incendiado mi casa". Continué andando, esta vez el cuerpo de una niña descuartizada con un negro muerto a su lado.
Esa noche, decidí regresar pronto a casa, intenté dormir; al principio no pude dormir, cuando lo hice, soñé  con gatos negros muertos alrededor; así estuve durante varios días.
Finalmente, conseguí desprenderme de " el gato negro".

martes, 26 de mayo de 2015

Desaparecen por arte de magia (Desenlace)

A los días, su hija pequeña, le encontraron hablando solo. Sus padres, le preguntaron que hacía hablando sola. Les respondió que mantenía una conversación con Jorge y Ana. De pronto aparecieron los dos hermanos, desapareciendo al segundo.
Esa misma tarde, la criada, se cortó las venas. No soportándolo más, vendieron la casa.
Algún tiempo después, tuvieron  pesadillas, pero a la larga terminaron desapareciendo

lunes, 25 de mayo de 2015

La pintura

La pintura es buena, porque el pintar un lienzo, es una buena manera de relajarte, también de poder crear, o sino simplemente de relajarte, porque es otra manera como he dicho antes de relajarte, aparte como siempre de una novela. También decir, que solo el mirar el cuadro, es otra manera también de relajarte, sobre todo si son colores fríos; o por el contrario, si estás alicaído de alegrarte. Por eso, el pintar o tener un cuadro, es algo bueno y debería la gente de pintar y tener cuadros.

Desaparecen por arte de magia (II)

A medianoche, sintió unos pasos, encendió la luz, salió al pasillo, bajó las escaleras, encendió la luz, pero tampoco, regresó a la cama.
Despertó a las doce de la mañana, a su lado, estaba tumbado su marido, a las dos, comió con su mujer, le preguntó lo que le había pasado ayer por la noche, pero no se acordaba de nada.
Esa misma noche, Isabel, sin saber como se hizo una brecha, la sangre emanaba desde la cabeza; intentaron telefonear, pero no había línea. La criada le desinfectó la herida, le dio puntos con una aguja previamente desinfectada, paró la sangre, le dio las gracias, se metió en la cama.
A la mañana siguiente, la herida se abrió de nuevo, descolgó el teléfono, pero continuaba sin línea, le volvió a desinfectar, le cosió.
A la tarde siguiente, la brecha desapareció, Llegó la hora de la cena, la niñera fue a buscar a Margarita, pero no la encontró en su lugar favorito, se le comunicó a su madre; interrumpieron la cena, buscándola por todas partes sin éxito.
Al alba, Margarita, entró en la habitación de sus padres, como si fuera un día cualquiera. Le preguntó donde se había metido y con quién, le respondió que en su lugar favorito con Jorge.
Isabel le contestó a su hija, mientras le acariciaba el pelo, que en la casa no vivía ningún Jorge. Anocheció sin ningún problema.

domingo, 24 de mayo de 2015

Desaparecen por arte de magia (I)

Era una noche cerrada de principios de 1950, había una niebla muy  espesa, cuando una mujer llamada Isabel que tenía treinta años, le pareció ver a un niño corriendo por el jardín. Salió al jardín para decirle que era una propiedad privada, pero no le vio, entró en casa, se iba a acostar, cuando observó que en el lago, se bañaba una niña, bajó las escaleras para dirigirse al lago, cuando llegó no había nadie, iba a regresar, cuando escuchó un ruido en el pequeño cementerio; allí encontró a un cura, le preguntó que hacía en el cementerio de su casa a esas horas; pero desapareció por arte de magia.
Salió del cementerio y se fue a su casa. Entró, en el preciso instante en que iba a poner el pie en el primer escalón, le miró a la cara, vio a una cocinera, se acercó a ella, le miró a la cara, pero en su lugar estaba quemada, así que, se quedó con las ganas de hablarle, porque desapareció. Subió otro peldaño, hasta que estuvo en el rellano, no vio a su marido, tumbado, con un moratón en el ojo derecho, llegó hasta él, le intentó levantar, pero no pudo, se cepilló los dientes. Mientras se los lavaba, le pareció ver a su marido, se hizo cargagaras, se enjuagó con enjuage bucal, apagó la luz del servicio, se dirigió a su cama, pero no estaba su marido. Preocupada, se metió en la cama.

¿Cuál es la mejor manera de informarse?

La primera siempre será la radio, porque suelen ser neutrales, la segunda, el periódico, porque te lo puedes llevar a todas partes y no tienes que estar con el incordio de tener que buscar la emisora y la televisión debido a que a diferencia es menos personal, porque no se dirige a nadie, sino a todos los espectadores. Por ello, aunque no me gustan las noticias, creo que siempre será mejor el periódico, porque sientes que se acerca más al lector.
Vosotros ¿que creéis?

Si hubieras aceptado el dinero

-Si hubieras aceptado el dinero que te ofreció tu padre, no estaríamos a las cuatro de la mañana, en medio de la carretera haciendo autostop.- Chilló Marisa a su novio Juaquin, de aspecto bastante cansado  y con las ropas pegadas de la noche del calor que hacía.
-Si lo hubiera hecho, me lo hubiera restregado todos los días.
Justo cuando le iba a contestar, un coche les paró. Juaquin le dio la dirección de su casa. Sin embargo, el conductor continuó; por suerte para ellos, el conductor tuvo que parar a repostar en una gasolinera, pudiendo escapar, campo a través, llegando a su casa.
Al día siguiente, el conductor, los estaba esperando, sin decir nada, primero secuestró a Joaquin, luego a  Marisa, en el mismo día.
Los llevó a una antigua granja, a la mujer la encerró en un establo.
A él, le comenzó a darle puñetazos y patadas; además de darle con una madera. Ella se despertó, aprovechando que estaba entretenido se escapó por la puerta trasera.
Al rato, fue en su busca porque se había cansado de él. Al no encontrarla en su "despensa", en la casa ni en los alrededores, cogió el coche, buscó por el pueblo cercano, pero al no hallarla, regresó a su guarida; el hombre también había huido.
Como se imaginaba donde podían haber ido, se fue al pueblo donde ellos vivían, transcurrió varios días, pero no aparecían. Mientras esperaba le gustó otra víctima, así pues continuó alojado en el mismo hotel para seguirla.
Al día siguiente, quiso seguirla pero ella no se apareció;como no había ninguna que le atrajese se fue a otro pueblo, para continuar su búsqueda de víctimas. Tampoco encontró ninguna, se fue por las carreteras secundarias que sabía que no pasaba muchos coches. Allí encontró a otra pareja.

miércoles, 20 de mayo de 2015

El cazador y la campesina

Como historiador he leído de todo, desde que me licencié en junio del 2010. Pero la que más me gustó, siempre que puedo la relato a mis alumnos de primer curso es la siguiente:
era una tarde de 1600, cuando un cazador vio un jabalí en el monte de Navas del Rey, disparó pero no le alcanzó, le intentó seguir, pero le perdió de vista, porque se fijó en una joven y atractiva campesina enamorándose en el acto.
Comenzó a nevar, como no caía con mucha fuerza, siguieron andando; enseguida empezó una niebla; según iban andando se hizo más espesa la niebla; intentaron buscar un sitio para guarecerse, pero no consiguieron ver nada, siguieron andando hasta que se despistaron.
A los dos días, realizaron la búsqueda, porque una carreta; hacía dos días, había observado a un joven cazador y a una campesina cerca de un roble; decidieron buscar una cabaña de un leñador que estaba abandonada; luego, optaron por ir a la iglesia que tenía un cementerio, que se utilizaba para las romerías y cerca de un pantano. Pensaron que era el mejor sitio para estar. Fueron hasta allí, pero tampoco; después al pantano, encontrándolos durmiendo; cuando los intentaron despertar, aún estaban con vida; presentaba un gran mordisco de dos lobos. Los trasladaron como pudieron a los dos.
Al cabo de una semana, los intentaron despertar, pero no hubo manera.
Así termina la leyenda sin saber, como murieron, porque, nada más llegar, estaban perfectamente, según las monjas, había sido un milagro que estuviesen vivos.

domingo, 10 de mayo de 2015

Las peliculas violentas

¿Es bueno que los adolescentes vean peliculas violentas?
Yo creo que no, ya que les puede trastornar debido a los cambios hormonales y a los niños con la mente tan fragil les puede trastornar.
En cuanto a las personas adultas, les puede dar ideas, de como matar o bien hacer bombas.
¿Vosotros que creeis?

La Fiesta macabra (II)

En la fiesta de Todos los Santos que hacían en el cementerio un grupo bastante numeroso de chicos y chicas entre quince y diecisiete años, aparecieron con los trajes arlequines que tantas veces se habían presentado y maquillado como siempre;  les acompañaba aparte el esqueleto, un cadáver recién sacado del depósito de cadáveres con un pantalón y el pecho con los puntos en la mitad de la caja torácica. La otra novedad es que transportaban armas de fuego. El cadáver contó de atrás hacia adelante, esta vez sin tiempo. Nada más terminar los números del uno al diez desaparecieron.
Al día siguiente aparecieron en otra fiesta de disfraces en un parque, solos de nuevo con el traje raído con el esqueleto en el medio, maquillados de la misma manera, con el reloj de arena, sin que tuviese que parar el tiempo. Sus armas, eran las de la primera vez. El esqueleto puso el reloj de arena boca abajo y empezaron a cortar las cabezas. Una vez que se acabó el tiempo desaparecieron.
Al año siguiente no ocurrió nada y eso que se celebró bastantes fiestas de disfraces.
A los dos años reaparecieron en una fiesta religiosa que iba a dar comienzo, cerraron los arlequines las puertas. Hecho esto, el esqueleto que no se sabe como ahora tenía dos brazos y cuatro manos. Mientras que en la mano derecha ponía el reloj de arena con la otra hacía girar la cabeza de una persona en un solo giro; con tal fuerza que crujió. Los arlequines enseguida se pusieron en movimiento, cortando cabezas  o alguna parte del miembro según les fuera más sencillo.
El tiempo  finalizó pero no desaparecieron. Volvieron a poner el reloj de arena y volvieron a cortar cabezas. No se sabe muy bien

lunes, 4 de mayo de 2015

La fiesta macabra

Estábamos en una fiesta de disfraces en las que todos eran bastante sencillos. Al rato vinieron un grupo de tres personas; tres estaban disfrazadas de arlequines; el que se encontraba en el medio vestía un disfraz de esqueleto.
Pasada la media noche, el extraño grupo recién llegado que parecía que habían salido de la pintura Las máscaras y la muerte, del pintor Erlon del Expresionismo de la primera mitad del siglo XX.

Como iba relatando el tiempo pareció que se paraba; nosotros sentíamos que el tiempo se estancaba. Estos, no se sabe muy bien de donde sacaron un reloj de arena, un sable y un hacha. En cuanto pusieron el reloj de arena empezaron a cortar cabezas. Una vez se hubo parado el tiempo, desaparecieron.

En el mes de diciembre reaparecieron, otra vez igual pero los colores se encontraban deslucidos, los vestidos raídos y el esqueleto mantenía su flexibilidad; también  cambiaron las armas; sino que los dos arlquines transportaban dos cabezas ensangrentadas. Los labios se separaban pero no articulaban palabras.

El esqueleto, antes de poner el reloj, vio un péndulo que marcaba la una; entonces puso el dedo índice en el reloj;  lo retrasó y se paró. En ese momento, mandó a los dos arlequines que entregasen a dos personas dos cabezas.Justo en el momento en que el tiempo se iba a agotar apareció el caballo negro con alas, sentado en su lomo el diablo; con uñas tan largas como la cola; unos minicuernos y unas orejas de soplillo; los ojos amarillos y por la boca escupía fuego; riendo igual que el extraño grupo. Una vez que quemó a todo el mundo desaparecieron. Pudiéndose salvar solo los de seguridad.
Al año siguiente en el museo del traje no ocurrió nada.
Cuando dieron una recepción en el museo de armas irrumpieron en la recepción con tres cabezas ensangrentadas con la lengua hacia afuera. Esta vez no apareció el diablo pero si el caballo negro. Sin darle tiempo a que el esqueleto parara el tiempo ni diera orden de que lanzasen las cabezas, el caballo mordió a todos, incluidos a los de seguridad, El caballo limpió todo pasando la lengua por el suelo. Una vez hecho esto, desaparecieron.
En la siguiente fiesta de disfraces  que ofrecía en la Biblioteca Nacional no aparecieron.

domingo, 3 de mayo de 2015

A la hora de que el juicio se celebre

Era una noche silenciosa, de esas que te esperas cualquier cosa, desde que no ocurra nada, hasta que pase, esta noche, fue una de ellas. Mi madre, que estaba viendo la tele, con la ventana abierta, escuchó la sirena de una ambulancia que se estrellaba contra un coche que estaba parado en el semáforo que estaba en rojo.

A las cuatro de la mañana se disponía a meterse en la cama, cuando escuchó abajo que estaban hablando en gritos; les iba a pedir que por favor hablaran más bajo, cuando el hombre asestó cuatro puñaladas al hombre. Salió corriendo, dejando que se desangrase hasta morir. Llamó a la policía; vinieron a los pocos minutos. Interrogaron a mi madre, ella al explicarles todo lo que había visto y al describirles al presunto asesino. Se pusieron a buscarle, teniendo la suerte de poder detenerle ese mismo día.
Ahora está a la espera de que el juicio se celebre

sábado, 2 de mayo de 2015

La Boda de María y Pablo (XVI)

-Adios.- Respondió Pablo.
Luego se acercó a mi, me dio dos besos.- Dejé espacio para que se acercase Estela que es su mujer.

-Que seáis muy felices, hasta luego.- Se despidió Estela con dos besos.
-Gracias, os llamaremos cuando regresemos de luna de miel.- Respondí a Estela cariñosamente.

Cuando se fueron todos los invitados, antes de que nos fuésemos el maitre dijo que nos esperásemos un momento; al esperar para saber que se nos había olvidado, nos dio la enhorabuena, también nos entregó el libro de firmas que era un regalo por cuenta de la casa y otro que era una pequeña flor de madera; según nos alejábamos vinieron el resto de los camareros para darnos y para recalcar que esperaba que hubiera sido de nuestro agrado y que esperaban que volviéramos pronto. Les dimos las gracias y nos fuimos.

Para despedirnos nos acercamos al coche de David; Pablo le dio un fuerte apretón de manos y en cuanto a mí dos besos. Luego fuimos al coche de mi hermana, acto seguido nos despedimos de mis padres y los de Pablo se despidieron de los míos. Por último nos despedimos de los padres de Pablo. Solo entonces pudimos ir al hotel que habíamos seleccionado para pasar nuestra primera noche.
Una vez que llegamos, el chofer sacó las maletas del maletero; antes de meterse en el coche, recibimos la enhorabuena, se despidió de nosotros diciendo que esperaba que el servicio hubiera sido de nuestro agrado y le volviéramos a llamar otra vez pronto. Entonces puso el coche en marcha y se alejó.

El aparcacoches llamó a un botones, Enseguida vino con un carrito para transportar la maleta.
Cuando nos registramos, subimos por el ascensor hasta nuestra habitación. Pasó Pablo la tarjeta, abrió la puerta, iba a entrar pero me lo impidió; me cogió en brazos para entrar en la habitación, tumbandome en la cama. Nuestras maletas ya habían llegado.
A la mañana siguiente a las doce, pedimos un taxi para dirigirnos al aeropuerto. Después de facturar, para hacer tiempo, mientras anunciaban nuestro vuelo y aprovechando que era hora de la comida, nos fuimos al restaurante.

viernes, 1 de mayo de 2015

Matrimonio o ¿amigos?

Vivían un matrimonio, o mejor unos amigos, él un psiquiatra venido a menos; de cuarenta y cinco años; ahora drogadicto por la cocaína; ella, una chica de veinticuatro años que está rolliza.
Uno de los días Mateo, discutió con Sandra, porque había tirado las bolsas de cocaína; él cogió un cuchillo y se le colocó en el cuello; ella, sacó una sarten, le golpeó en la cabeza y salió corriendo; sin darse cuenta que una vecina tenía en la mano un cuchillo y que apuntaba directamente; se acercó corriendo y le atravesó con el cuchillo, desangrándose hasta que murió.

Obsesionado por los cádaveres

Hace cinco años, conocí a un hombre que lo que le gustaba era desenterrar muertos y llevárselos a su casa; los sentaba o los ponía en la entrada; hasta que un día un vecino, avisó a la policía y le encerraron en un psiquiátrico. Permaneció diez años.
Al principio se relacionaba con los demás y le gustaba cosas normales; conoció a una chica, estuvieron saliendo un año; sin embargo, ella rompió la relación, porque no estaba muy segura de continuar. Él comenzó a desenterrar de nuevo a los muertos; pero esta vez, le puso nombres. De nuevo un vecino llamó a la policía. Regresó al psiquiátrico; nada más llegar, asesinó a un celador; se escapó con él; continuó llamándole por su nombre de siempre Lucrecio, por su abuelo.
Se refugió con Lucrecio en una cueva, hasta que llegó el invierno y murió congelado.

miércoles, 29 de abril de 2015

Mi secreter

En mi antigua casa del pueblo, tenía un secreter que había adquirido en una tienda de antiguedades, ya que el otro que mi madre tenía se encontraba en su habitación, pero éste además, lo bueno que tenía era la facilidad de abrirlo; la puerta solo tenía que abrirlo de arriba abajo con el pequeño pomo que tenía, estaba hecho de madera maciza con incrustaciones de pájaros, hojas... tenía muchos compartimentos para poder colocar los folios, el tintero, las plumas; lo utilizaba de vez en cuando solo para ocasiones especiales, porque la tinta era muy cara.
Ese día de primavera para mí, era muy especial, mi abuelo trajo unos merengues en un plato llano, en la otra mano, me traía una horchata bien fresquita, estaba tan absorta leyendo la antigua carta que le habían escrito a mi madre, que sin darme cuenta, derramé toda la horchata encima de la carta, tenía tanto miedo de que mi madre me pillase que tampoco me di cuenta de que en la mano derecha continuaba con el merengue; total, que en lugar de limpiarlo, lo ensucié más aún. Cerré con llave el secreter con la esperanza de que mi madre no se diera cuenta; pero no tuve suerte, sino que mi madre vino muy enfadada y me regañó de tal manera que esas fueron las peores vacaciones de mi vida.

martes, 28 de abril de 2015

La Boda de María y Pablo (XV)

Enseguida los matrimonios que tenían niños se despidieron de nosotros disculpándose por no quedarse más. Para finalizar la cena licores y  café.
A las doce, abrimos el baile con un vals; la maquilladora se acercó para retocarme el maquillaje y el fotógrafo para sacar una instantánea. Como le prometí a mi padre bailé un vals con él. Luego mi suegro bailó conmigo , mi madre con mi marido y mi hermana con mi marido.

Luego pusimos música de baile para todos; para que la orquesta descansara durante una hora. Hubo gente que empezó a irse al coche a ponerse zapatos planos porque estaban cansadas de tacón.

Después de la hora estuvieron tocando distintos tipos de música hasta las seis de la mañana con barra libre. El resto de las mujeres que todavía no se habían cambiado lo hicieron a las tres de la mañana. Hubo gente que se marchó a la una; otra que se fue a las dos....
Las personas que se cambiaron al principio duraron hasta las cuatro de la mañana.
A las seis nos quedamos unos pocos, pensamos que ya que éramos unos pocos podíamos ira a desayunar. Preguntamos al camarero por una cafetería; nos respondió que si queríamos podía ir él a por churros. Le dimos las gracias y al rato le vi con una bandeja de churros y con chocolate.
Los pocos que quedamos fuimos: las últimos que se habían cambiado de zapatos y uno o dos que habían aguantado el tirón. Una vez terminado el desayuno, me puse de espaldas y tiré el ramo de flores; que hasta hacía poco me había acompañado.
-Lo he cogido, lo he cogido.- Gritó emocionada Violeta.
Al rato la gente se empezó a despedirse de nosotros, de mis padres y los de Pablo.
-Hasta luego- Dijo Alfredo que era el mejor amigo de Pablo dándole un fuerte apretón de manos

lunes, 27 de abril de 2015

La Boda de María y Pablo (XIV)

El primer plato consistió en una ensalada de marisco con langostinos a la plancha con rodajas de piña.

Antes de que pasasen al segundo plato la gente se levantó para fumar,  tomar un poco el aire, bien hacerse una foto, bien cada uno por su cuenta o en grupo con las pelucas; con gorros o narices de payaso o bien todo; se hacía copia para todo el mundo.
El segundo fue carne con patatas panaderas, luego un sorbete de limón, después merluza. El postre consistió en pastelillos, con souflé de limón.
Los camareros se acercaron a la mesa; junto al fotógrafo y la maquilladora para colocar la tarta y uno de ellos trajo la espada.
Ella me retocó el maquillaje y las sombras que parecían iban perdiendo su color y la línea del ojo. Cuando ella se alejó, el camarero que llevaba la espada nos la entregó se alejó para poder movernos; antes de partir la tarta; el fotógrafo nos dijo que esperásemos a que se acercase para hacer una instantánea; luego partiéndola, otra dándole la espada a Pablo para  que chupase; otra foto a mí cuando chupé.

Se fue a su asiento el fotógrafo, vinieron dos camareros uno para llevarse la tarta y otro para la espada; intentó aparentar naturalidad el camarero que llevaba la espada; me di cuenta de que no podía apartar la vista de lo limpia que que lo habíamos dejado.
Mientras esperábamos que regresasen con la tarta y los pasteles; nos entregaron como regalo del restaurante una tarjeta para pasar una noche en una habitación doble con desayuno.
El fotógrafo hacía instantáneas a los invitados. Cuando se percató de que traían los platos con las tartas se acercó de nuevo a la mesa. Le pidió que me diera un trozo de tarta y luego a mí.
Al rato trajeron la fuente de pasteles de todos los sabores y lo colocaron en medio de cada mesa; en diferentes alturas. Como siempre la gente pudo repetir. Para brindar se descorchó botellas de champán; antes de que nos lo bebiéramos hubo dos brindis uno de mi padre y otro de mi mejor amiga.

Luego empezaron a entregar los regalos de las mujeres que consistió en fulares con una mariquita y alfileres. Después tocó el detalle de los hombres que trató de una billetera. En cuanto a los niños se les dio una bolsa de caramelos.
 

¿Es caro o es barato casarse?

Depende de donde uno vaya, si uno escoge lo más caro, entonces, se tendrá que apretarse el cinturón, pero en el caso de que una persona, ir a lo más barato no. Otros factores, es por ejemplo si una novia alquila su vestido o no y la tienda; por supuesto decir que los invitados también hay que verlo, porque más invitados más caro; así que si uno quiere tirar el dinero por la ventana, que no se queje si tiene que pedir una hipoteca para casarse, aparte la del piso.
Vosotros ¿qué pensáis?

domingo, 26 de abril de 2015

La Boda de María y Pablo (XIIII)

Nosotros nos quedamos para firmar en el libro y también los testigos; el fotógrafo nos hizo una foto en la firma. Una vez que todos firmamos, el oficiante se acercó a nosotros; dándonos la enhorabuena; también a mis padres y a los de él. Primero salieron nuestros padres y luego nosotros; la gente gritó ¡vivan los novios! ¡ tirándonos el arroz, lentejas y pétalos de rosas!
La gente se acercó a darnos la enhorabuena. El fotógrafo nos hizo una seña para irnos hacer el reportaje de fotos. Entre ellas en un puente que hay en una residencia con un pequeño jardín, un estanque y flores de colores; otras fueron en el restaurante en una pequeña fuente que tiene una vasija y otros sitios que no me acuerdo. También los invitados se hicieron las suyas y con nosotros.
Ellos estaban muy elegantes, los hombres como siempre vestían con corbata, pantalón de vestir, camisa blanca, salvo dos excepciones, uno que llevaba camisa roja y otro rosa. Ellas con vestidos por debajo de la rodilla; algunos largos y alguna con un pantalón de vestir. Los recogidos también eran muy elegantes, una que llevaba un semirrecogido con trenzas en forma de cascada con tirabuzones. El vestido que me encantó aparte el de mi hermana uno que hacía pliegues. Todas mis damas de honor parecían que se habían puesto de acuerdo para ir con una trenza de serpiente.
A las nueve los camareros vistiendo con pantalón de vestir; camisa blanca, chaleco negro liso y pajarita blanca; los zapatos de punta redonda con un tacón de cuatro centímetros. Sirvieron en el jardín al aire libre el coctel y las bebidas.
A las nueve y media, el maitre con traje de chaqueta gris marengo, indicó a los camareros que entrasen, porque era la hora de que los invitados entrasen. El maitre, ayudó a los invitados que no encontraban su mesa a que se sentasen.
Al rato, entramos nosotros, nos dieron una copa de champán. La banda tocó distintos tipos de música. Acto seguido comenzaron a servir los platos, para picar pusieron ensalada con anchoas y tomate cherry. Pusimos tres platos, aunque la gente podía repetir, todo lo que quisiese.