martes, 30 de junio de 2015

La Guarida salvaje (III)

Aunque parecía que estaba próximo tardó media hora en llegar. Una vez que hube llegado, me aproximé a lo que hizo de orilla para poder salir. En cuanto salí me encontré con el cadáver de una persona muerta o más bien mutilada. Vomité, pero continué andando unos metros más, encontré una hoguera. Giré por el túnel de la derecha,  al entrar de frente, estaba colgado cuerpos humanos; salí de allí con el estómago revuelto. Andaba, pero parecía que daba vueltas y no iba a ninguna parte. Me sumergí de nuevo en el agua, nadé, sacando de vez en cuando la cabeza.
Al rato, llegué a lo que parecía la salida, salí sin ningún problema; al salir, me encontré con una puerta de madera cerrada; de nuevo tuve que dar vueltas. Como la anterior vez me sumergí.

lunes, 29 de junio de 2015

La Guarida de un salvaje (II)

Continué andando alejándome del camino inicial, cuando ya no sabía donde andar, observé a lo lejos una entrada, entré encontrándome para mi horror, numerosos cadáveres de animales muertos con sangre de estos; escrita en la pared, "alejaros, porque primero serán los animales pero después seréis vosotros".

Intenté regresar, pero no no podía, sino que continué internándome más. Continué por el lado derecho, como noté la luz del sol, me dirigí hacia allí; iba a dar otro paso, cuando me encontré de enfrente con el acantilado; quise dar marcha atrás, pero alguien tapió la entrada con alguna madera, quedándome atrapada. Como era buena escaladora, tenía pantalones, unas zapatillas deportivas. Me puse a escalar, a mitad de camino, puse el pie en una hendidura en el comienzo del túnel para descansar, entré para probar suerte, estaba llegando al final de la entrada cuando tuve que pasar por encima de un animal muerto y de unos huesos que no tenía muy claro si eran de personas o no. Al salir de allí, me topé con unos escalones encharcados de agua que caía de arriba. Nada más poner el pie en el primer escalón, sentí que el agua me empezaba a empapar porque cada vez caía el agua con más fuerza, con tal fuerza y de tal manera, que formó un lago, por suerte, había cogido aire antes de que me sumergiese el agua.

A la media hora de nadar, observé un túnel subterráneo. Me dirigí allí, sacando de vez en cuando la cabeza.

domingo, 28 de junio de 2015

La Guarida de un salvaje (I)

Como todos los años, nos fuimos a veranear a Rocodomar, porque a mis padres, les llamaba la atención la cantidad de desfiladeros, las murallas, el bosque y que las casas permanecieran alojadas en lo alto de las montañas y de las rocas, aunque para ver el castillo teníamos que subir las exageradas escaleras, que parecía que en lugar de acercarte te alejabas más.
En uno de esos viajes, decidí alejarme de mis padres porque estaba cansada a mis dieciséis años de tener que permanecer todo el santo día con ellos. Decidí , pues, adentrarme en la sierra, por un camino de gravilla, dejando a un lado el acantilado y el agua estancada, que parecía llamarme sin interrupción. Con el calor pegándose en mis talones encontré una gruta con distintos niveles por el roce del agua por sus interminables caídas.

La Horrenda sorpresa (fin)

La tumbó con mucha fuerza para que gritase y producirla heridas, cuando se dio cuenta de que no podía gritar más, la levantó, haciéndolo tantas veces que Lara perdió la cuenta y él se cansó. Solo entonces terminó esta parte de la tortura; le quitó las cadenas para poder colocar en la sucia y vieja paja que halló permitiendo por todos los sitios; encontrando una guadaña, lo apartó de su mente porque todavía no quería finalizar su diversión, aún no tenía sueño. Recordó que había traído unas tijeras y un cuchillo para lo que necesitaba; ahora era un buen momento.
Se dirigió donde estaba, aprovechando que no podía moverse ni agazaparse, pensó que de momento le apetecía cortarle un mechón de pelo. Según se dirigía allí, empezó a arrastrar lo mejor que podía, para evitarlo decidió que lo mejor era  que él se alejase de ese lugar. Cuando estuviese fuera lo incendiaría; también tenía que asegurarse ¿de que? si solo había una puerta y no tenía ninguna ventana. Se alegró de ser tan observador; tranquilamente como si solo estuviese paseando, aseguró la puerta con otras cadenas que también estaban bastante oxidadas harían su función; una vez que se hubo asegurado, roció con gasolina todo, encendió una cerilla, continuó grabando, hasta que se redujo a cenizas; comprobó que la chica había fallecido. Se la llevó a casa en su todoterreno.
Después de todo, metió en el frigorífico de su casa para que no se estropease, porque sino los nuevos inquilinos no tenían una agradable sorpresa.
Como siempre que secuestraba y asesinaba, vendió la casa, para continuar en otros sitios.
¿No creéis que es una agradable sorpresa?

jueves, 25 de junio de 2015

La Horrenda sorpresa (II)

Lara, con fría y húmeda noche, siguió apartando las ramas de los árboles mientras desaparecía la droga que le había suministrado; intentando orientarse para llegar a un granero que sabía que había a los alrededores. Quiso avanzar, al no ver por la espesa niebla, sin darse cuenta tropezó cayéndose de inmediato al suelo produciéndole un estado de inconsciencia.
Él la volvió a "cazar", esta vez la llevó al granero en el todoterreno hasta el granero, Una vez allí, le colocó una pesada y gruesa cadena, utilizando una mesa con gruesos pinchos y puntiagudos bastante carcomida por las termitas para tumbarla con mucha fuerza para que se despertase y sintiese un fuerte dolor, permitiéndole gritar  ya que no la amordazó, le gustaba gritar a sus "presas"; sacó el espejo para que pudiese verse.

miércoles, 24 de junio de 2015

La Horrenda sorpresa (I)

"Hay demasiada niebla para ver, aún así tengo que continuar, no puedo permitir quedarme aquí y me encuentre, no puedo, si lo hago me matará, con una motosierra por haberme fugado, soy demasiada mala".

Por lo tanto, continuó adentrándose en la espesa niebla por temor a que apareciese el deforme hombre que tenía la carne viva de la cara, según comprobó cuando su raptor se relajó quitándose el pasamontañas ya que estaba drogada; además, como a todas las demás las tenía encerradas en la despensa del sótano.

A la hora de la cena el hombro abrió la puerta; después de comprobar porque no podía haberse escapado ¿o no? porque la puerta de atrás, siempre la mantenía cerrada; al ver que la puerta trasera estaba abierta cogió una linterna, una motosierra, un cuchillo, unas tijeras, un espejo que era suficientemente grande para poderlo transportar el solo e introducirlo en el coche por si fuera necesario conducir el todoterreno campo a través en esta fría noche, horrenda, espeluznante noche y con niebla, por último una cámara de video que sabía que funcionaba y no le dejaría tirado mientras grababa sus videos caseros; registró los alrededores por si estuviese cerca, con tan mala suerte que regresó a casa para coger las llaves del todoterreno para seguirlo.

martes, 23 de junio de 2015

El Pacto de David con la Condesa Sangrienta (final)

Nada más desaparecer, abrí las cortinas para permitir que la luz difusa del día nublado pudiese entrar; transporté el vaso de agua al fregadero, apagué las velas colocándolas en su lugar, recogí el tablero llevándomelo a mi habitación.
Al rato aparecieron mis padres tranquilos y animados, relatándome lo bien que lo habían pasado y lo tanto que era por no querer haberlos acompañado.
Por la noche todo permaneció tranquilo, como supuse me había quedado en algún momento mientras veía la tele cuando mis padres no estaban me había quedado dormido, eso es lo que había sucedido, por lo tanto dormí como un lirón.
A la noche siguiente la condesa (no lo sabía), pero la reconocí enseguida por sus enigmáticos ojos entre marrones y negros, dependiendo de como se colocase.
-Quiero que vayas a Hungría, a la aldea de Luptaka- Rotowicke, donde permanece mi castillo Varanno, allí me traerás a las más bellas y jóvenes de todo el imperio.
-Claro, tú lo ves muy fácil, como si tuviese dinero.
Arrojó varias bolsas, las abrí, observé la cantidad de monedas que había, eran  todas euros. Le dije que de acuerdo que lo haría. Satisfecha, desapareció.
Meditándolo, me di cuenta de que no tenía sentido que fuese a Hungría, así pues, me acordé de un conjuro que había leído, encendí el ordenador. Únicamente lo que vi fue nada como respuesta a la ayuda que pedía.

Al día siguiente, aprovechando que mis padres se fueron al campo, preparé mi viaje y me fui a Hungría. Decidí que lo mejor sería, poner un anuncio que buscaba modelos, para una sesión de fotos. Las chicas, nerviosas, iban desfilando, pero la condesa ninguna la satisfacía, eran o muy delgadas o muy gruesas.

A las dos semanas, encontramos a las elegidas. Después de la sesión de fotos prometida, la condesa apareció, todos sus ayudantes y componentes. Una vez que hubo matado a varias, se sumergió en una bañera para mantener la piel tersa. Así fue como esta bella mujer pervivió para siempre.

Por mi parte, en mi habitación número veinticinco, permanezco en el psiquiátrico, "hasta que consiga avanzar", según las palabras textuales, aunque yo sé que todo esto es real y todos están confundidos. La condesa aparece, pero nunca me ayuda, porque argumenta que si lo hace no sabrá donde encontrarme. Yo le respondo que lo que si sé, es que envejeceré, me ha respondido que a los que quiere bien y aparte a su amante no lo permitirá. No sé cuando me dejará tranquilo, no lo sé, únicamente cuando aparece, hago un sexo realmente salvaje, le chupo los pezones y ella me acaricia los testículos, permanezco encerrado, hasta que consiga escapar.

lunes, 22 de junio de 2015

El Pacto de David con la condesa Sangrienta (I)

Eran las cinco de la tarde del 1 de noviembre del 2013; mis padres se habían ido a pasar todo el día en Toledo, como no sabía que hacer, decidí fabricar una guija con cartulina y un rotulador, aprovechando que tenía unas velas, las saqué del cajón del centro, cogí un vaso de agua, lo puse al lado de las velas y del tablero hecho por mí, encendí las velas negras, corrí las cortinas. Apagué previamente el móvil, llevé el teléfono inalámbrico a la habitación de mis padres, cerré la puerta del salón y de la habitación por si sonaba; me senté en la silla y puse las manos en el tablero. Enseguida el vaso se movió, me asusté pero aún así no lo solté.
-¿Eres Belcebú?
-No
-¿Eres hombre o mujer?
-Mujer
-Joven o anciana.
-Anciana.
-¿Qué edad tienes?
Apareció ante mí, con la frente curva y amplia, las cejas perfiladas en ligero arco, los labios finos y con carnosos labios rojos, marfileña dentadura que apenas se insinuaba en medio de unos pómulos que relucían como el alabastro, igual que su frente.
-Pensaba que eras muy mayor pero rondas los dieciocho, igual que yo, además eres muy atractiva.

-Gracias, nadie me había dicho eso.
Me solicitó que le desabrochase el vestido, ya que no tenía doncella; eso sí, que no le retirase su collar de esmeraldas ni sus anillos. Después de hacerlo, me empezó a besar fogosamente en mis jóvenes labios, en mi cuello. Me iba a indicar que hiciese lo mismo, cuando no solo le besé en el cuello, sino también le chupé los pezones y le besé los pechos, le acaricié las zonas más íntimas, ella hizo lo mismo con mi pene y los testículos.
Después de que nos saciamos sexualmente; me ordenó que trajese a mujeres jóvenes a su castillo; le respondí que no, entonces, sacó una daga, preguntándome sino había quedado satisfecho; todas mis armas defensivas desaparecieron respondiéndole que si, se tranquilizó y se despidió.

domingo, 21 de junio de 2015

Cambio de identidades

Lisa, que era una prostituta de lujo, siempre iba a cenar con sus clientes, teniendo que escuchar sus aburridas vidas.
Un día, vino un joven ejecutivo, decidió que ya era hora de probar otras cosas. La oportunidad se presentó, cuando Juan, fue al baño a lavarse la cara para despejarse porque había bebido mucho. Ella, cogió la agenda y la introdujo en su bolso.
Pasó una hora, como continuaba dentro, pasó todos los números de teléfono; mientras esperaba, se hizo pasar por su secretaria, comunicándole que por favor, no asistiese a la cita que tenía con él. Si realmente lo necesitaba, se tendría que reunir con ella. Después de que transcurriese varias horas y hubo hablado con todos los clientes; entró para ver que ocurría, por suerte para ella, se había quedado dormido.

Al día siguiente, ella tuvo todas las reuniones con todos los clientes. Cuando se despertó, desayunó y se fue a preparar las reuniones para el resto de la semana.
El lunes, al ver que no llegaba su cliente, le llamó, respondiéndole que su atractiva y amable secretaria había resuelto el problema. Le preguntó si el mes que viene, podían cerrar el trato, contestándole además que ya había cerrado el trato con ella. Se despidió comentándole que prefería a su secretaria antes que a él, ya que aparte de sera muy amable le hechizaba sus enormes ojos marrones y su pelo castaño claro y ondulado.

El martes, el resto de la semana ocurrió lo mismo, al año siguiente, se arruinó vendiéndole todo a ella, quedándose en la calle.
Lo que al principio había sido un juego ahora resultaba que se había complicado.Él tenía que pedir limosna, Lisa se apiadó de él, dándole un trabajo como secretario, él se lo agradeció; al cabo de unos meses, todo se arregló convirtiéndose en dueños de sus antiguas empresas y las de ella que también había creado nuevas.

Como el roce hace el cariño y el cariño llega el amor, se fueron enamorando, ella que siempre le había visto muy atractivo, con unos ojos muy bonitos marrones y de complexión atlética,él que siempre la vio muy atractiva, pero pensaba que únicamente tenía buen cuerpo pero no era inteligente, dándose cuenta de su error. Se disculpó pidiéndole que se casase con él. Así fue como terminó todo.

En el lago (II)

Día 4: Al oír la puerta que se abría me he despertado, antes de que la persona se acercase a mí, he conseguido desatarme con un cuchillo. Otro hombre le ha llamado, sin darse cuenta de que de que se ha dejado la puerta abierta; aprovechando la oportunidad, he conseguido escapar, Con mucho sigilo y mirando por un lado y por otro he ido saliendo; aprovechando la acalorada discusión no se han percatado.  A mitad de camino, me han vuelto a raptar, "gracias" al perro que ha ladrado. Esta vez, creo que me han enterrado en un agujero más profundo.
Día 6:  Me ha soltado con la condición de que no ponga una denuncia. Mientras que estaba con ellos  han comentado de  que ya no necesitaban un rehén, porque ya tenían todo preparado para la detonación de un matadero. Me han arrojado desde un coche en marcha a la carretera, casi me atropella un coche,  por suerte he conseguido esquivarlo.
He llegado a casa en un coche, que se ha dignado en recogerme, sin necesidad de hacer autostop.

Día 7: He descansado, así pues, después de una relajante y tonificante ducha, he encendido la televisión. Han dado la noticia de que a las seis de la tarde, han puesto una bomba en un centro comercial. Me di cuenta de que, no me hubiera dado tiempo de haber ido a denunciarlo, pero al menos puedo respirar y no tener sensación de culpa. Así pues lo dejo aquí.

viernes, 19 de junio de 2015

En el lago (I)

Día 1 de enero: me encontraba sentada en el lago con mi vestido nuevo que acababa de comprar en las rebajas de junio, cuando oí un ruido muy lejano, los cazadores en tiempos de caza; meditándolo, no podía ser porque era en febrero ¿o no? como no sabía muy bien de donde procedía opté por lo más sencillo, quedarme en el sitio leyendo.
Sonó el teléfono, abrí el bolso pero el mío no era; me di cuenta, además de que me había quedado sin batería. Extrañada, me levanté, encontré entre los matorrales el teléfono, abrí la tapa y vi una llamada de una mujer llamada Rosa.
Decidí entonces  acercarme a la cabaña a ver si veía algo. Al acercarme, observé por una de las ventanas que había gente que tenía armas. Salí a la carretera secundaria; una vez allí bajé a toda la velocidad porque era una carretera muy peligrosa; tenía un solo sentido; además de que pensaba que nadie me seguía al mirar por el espejo retrovisor.
Sin embargo, en una de las curvas, había un tronco; no permitiendo que la gente siguiese. Como sabía que era la única carretera posible, abrí la tapa del móvil, no acordándome de que me encontraba sin batería. Salí del coche, salté la valla protectora para salir de la carretera. Nada más entrar en el bosque, alguien me tapó la boca con un pañuelo rociado de formol.
Día 3: llevo dos días encerrada, mareada, sin saber muy bien si me he conseguido desatar o si se les ha olvidado;  malamente puedo proseguir este diario. Muchas veces se me cierran los párpados o sino se me va la cabeza. Voy a inten...
Me he despertado, creo que es de noche porque estoy en penumbra, intenté enfocar, dándome cuenta al instante de que estaba a oscuras. A mano derecha creo que tenía el peldaño de una escalera de mano, no estoy segura pero pienso según el tacto que es de madera. He comido la ración que me han dado y bebido. Cuando regresen haré que estoy drogada, pediré permiso para ir al baño, cosa que eso si que es cierto, porque con la comida y la bebida me he repuesto.
Sin embargo, no sé el porqué, pero me he quedado dormida, no sé si contenía algo para drogarme o simplemente de estar en la misma postura.

miércoles, 17 de junio de 2015

La Boda de María y Pablo (final)

A la mañana siguiente, nos pusimos los bañadores y alquilamos una lancha para hacer esquí acuático. Pasado la hora, regresamos a la playa, mirando que no pasase la hora de la comida, pedimos unas motos acuáticas. Como era la hora de la comida, nos fuimos a comer.
Por la tarde, permanecimos en la tumbona de la playa con la sombrilla.Cuando el sol dejó apretar nos fuimos a la piscina. Después, descansamos de la piscina, nos fuimos a que nos masajeasen todo el cuerpo.

Por la noche, decidimos que iríamos a cenar al bufet; porque a diferencia de la noche anterior teníamos hambre.
Cuando llegamos al restaurante no sabía que echarme; había distintos tipos de comida; opté por comer verduras, fruta y platos sin nada de carne y pescado. Para beber me serví un vaso de zumo de piña natural.

Después de cenar, fuimos a ver un espectáculo que ofrecían de bailes típicos de la zona.
De madrugada, nos retiramos directamente a dormir porque nos encontrábamos muy cansados.
Me había olvidado de contar que el baile no fue ninguna maravilla, a Pablo le pareció fantástico el baile, así que me tuve que quedar hasta el final.
Pasados los quince días, regresamos a España.
Lo último que diré es que llamamos para decir que acabábamos de llegar y mi madre me respondió que se alegraba que estuviésemos bien y que mi hermana estaba prometida.
Ahora, después de todo, si que puedo terminar de relatar mi historia.

martes, 16 de junio de 2015

Nota

Por confusión  he etiquetado la Boda de María y Pablo como relatos varios, por lo tanto hay que buscarlo siempre como relatos románticos

La boda de María y Pablo (XVII)

Cuando Pablo me dejó en la ventanilla para que pudiera ver las vistas; aunque también quería, así que pensé que de regreso le permitiría que se sentase en la ventanilla.
Nada más llegar a la Rivera Maya, aunque era muy cara una llamada internacional, llamamos a nuestros padres para decir que estábamos bien.
El autocar llegó a la hora acordada y nos llevó a nuestro hotel cercano a la playa. Como cabía esperar, mis padres reservaron la suit nupcial, con jacuzzi, salida a la playa y servicio de habitaciones a cualquier hora.

Después de deshacer las maletas y colgar la ropa, nos pusimos bañadores y nos fuimos a ver el sol y tumbarnos en la fina arena de la playa.
Empezó a anochecer, nos levantamos, sacudimos la arena de la toalla, nos dirigimos a nuestra habitación sin entrar dentro para ver la puesta de sol.
Cuando el sol desapareció y dio paso a la noche; permanecimos sentados en las sillas. Llamamos al servicio de habitaciones para que nos trajesen la bebida y la cena.
El servicio de habitaciones tardó poco; nos sirvieron la cena en la mesa que se encontraba en el porche; la bebida que pedimos fue vino blanco porque pedimos marisco, de postre uno que era especialidad de la casa, por último champán.
Muy temprano, nos recogió el guía turístico que habíamos contratado, después de ver pirámides y otros sitios que no me acuerdo; llegamos al hotel por la noche.

lunes, 15 de junio de 2015

No sabemos que hacer (II)

-¿Qué hacemos con el chico?-Preguntó Medea.
- Venderlo al mejor postor.
- En este caso, es distinto, los tres pagan lo mismo; el primero quiere uno para enseñar medicina y necesita un  niño sano y vivo. El segundo para órganos; por lo tanto, tiene que estar sano; el tercero para hacer sacrificios a no sé que dios. El cuarto para pedrastia y el quinto porque no tiene hijos.- Respondió Medea, que llevaba la voz cantante.
- Lo veo muy simple, nosotros no tenemos hijos; aprovechando que tenemos veinte años; podríamos hacerlo pasar por nuestro hijo; adoptarlo, nos lo llevamos fuera de Asturias, o mejor a Estados Unidos. Que nos gusta, le teñimos de su color natural, es decir castaño claro y se lo vendemos a alguien. ¿No te parece?- Soluciono Mike.
 -Tienes toda la razón Mike, vamos a sacarlo de esa asquerosa habitación y a comenzar a tratarle como nuestro hijo.
Bajaron al sótano, le dieron un beso, le subieron los calzoncillos y los pantalones, le animaron diciéndole que arriba le esperaba una comida caliente, una habitación acogedora, ropa nueva y juguetes. Además, irían a Nueva York a una fiesta de disfraces, por ello, tendría que teñirse de rubio; allí adquirirían disfraces.

A la semana siguiente se fueron; estando en Nueva York, el niño se negaba a ir al nuevo colegio y el estar en compañía de niños nuevos. Hartos de él, le envenenaron, se llevaron el cuerpo a Italia y lo tiraron a un río. Se fueron a Inglaterra permaneciendo dos o tres años, hasta que se sintieron la necesidad de raptar a otro niño; no sabiendo muy bien que hacer con él o con ella.

No sabemos que hacer (I)

Hacía mucho calor para el mes de junio, el sol se ocultaba para dar paso a las negras nubes para que pasara la lluvia. Santiago, llamado así porque su madre dio a luz el año Jacobeo en Galicia, se había separado del grupo de boyscout para mirar unas águilas que sobrevolaban en la cúspide de una montaña; había intentado como había aprendido a sus ocho años de edad, hacer muescas y otras cosas que se aprendían; pero con resultado obsoleto. Llevaba perdido demasiado tiempo; se había acabado la última gota del agua de su cantimplora.
Después había conseguido agua potable de un río; como creía, que podría encontrar el lugar donde el grupo seguramente lo estaría esperando continuó andando; allí solo estaban los árboles como única compañía y los cuervos al acecho de algún animal muerto.
No se sabe cuanto pasó pero unos campistas al verle solo, le preguntaron donde estaba sus padres, respondió que había llegado con un grupo de boyscout; el profesor se negaba a que llevasen móviles, porque para él era una interrupción para la naturaleza, porque antes la gente sobrevivía sin ninguno. Éstos, en cuanto el niño bajó las defensas, le suministraron cloroformo en una botella de cocacola que le habían ofrecido.
A la tarde siguiente, Santiago, abrió los ojos en una habitación lóbrega, como compañeros, un gato, una mesa podrida y una silla igual. Atado de pies, pero no de manos para poder comer; permanecía sentado en una silla fabricada por ellos; con un agujero que hacía de veces para hacer necesidades fisiológicas mayores y menores; también para comer. Los pantalones y calzoncillos bajados.

viernes, 12 de junio de 2015

¿Buena chica?

Había un hombre de cuarenta años, desnudo, bañándose en el río, cuando observó que una mujer discutía con otra más joven, la cual rondaría la treintena.
Iba a salir del agua, cuando escuchó un disparo, la más joven, asesinó a la otra dejándola en el puente. Arrancó el motor, pisó el acelerador, perdiéndose en la lejanía. Entonces,  se salió del río, se secó con la toalla, lo más rápido que pudo, mientras temblaba de miedo. Llamó a la policía, les explicó la situación; abrieron una investigación; pero únicamente pudieron encontrar un mechón que correspondía a una peluca de cabello artificial castaño rojizo.
A los tres días, consiguieron su móvil, una bolsa de deporte con raquetas de tenis destrozados. A las cinco se fueron porque había terminado su turno.
Al cuarto día, hallaron un disfraz de camarera, unas medias hechas jirones, la peluca quemada. Como caía la noche se fueron; por suerte no estaban muy retirados de la comisaría.
Al sexto, iban a dar por terminado la investigación, porque no se podía relacionar cuando, observaron una fotografía de una mujer morena, con los ojos azules y de complexión delgada, con otra mujer que era la asesinada.
Al séptimo día, interrogaron a los padres de Fani, los padres les dijeron que era una buena chica y que esa idea absurda de que había asesinado a una persona se nos tenía que quitar. Les preguntamos por el paradero; respondiendo que con el dinero que había ganado de la lotería se había ido a las islas Caimán. Les dimos las gracias, a los amables ancianos.
Se dirigieron allí para detenerla, por robo a un banco y asesinato, a todos los del grupo que lo componían que eran tres hombres y una mujer.
Así pues, finalmente, se la pudo detener en Francia, porque se había escapado; al tener noticias de que la policía la buscaba para detenerla.

jueves, 11 de junio de 2015

Un hombre loco y amargado (final)

Se dirigió al pueblo de al lado, aparcó el coche poniéndose a disparar a todo el que se ponía por delante; cuando no tenía a nadie entró en los portales que estaban abiertos, subió las escaleras derribando las puertas; si comprobaba que no había nadie, continuaba, teniendo la mala suerte para él que no encontró a nadie y teniéndose que ir frustado. Como no había comido nada, se fue a comer, una vez que hubo comido cogió energías, continuó sus andanzas.
Después de repostar en una gasolinera, asesinó al empleado, largándose sin pagar, pisando a fondo el acelerador; pero no era necesario porque no había nadie. Prosiguió su camino, sin saber muy bien a donde; vio dos carteles uno a la derecha y otro a la izquierda; decidió que lo mejor sería el de la derecha, según conducía, observó que había una granja, se acercó, al no ver una puerta, saltó la valla, disparando a todo el que se le ponía por delante; incluido los animales. Se dirigió al granero, después de que entró en la casa, asesinó a sangre fría a la mujer que se disponía a preparar la comida.
Regresó al coche, lo intentó poner en marcha pero no funcionaba, se acercó al granero; al comprobar que el tractor aún tenía llaves puestas; lo arrancó y salió fuera.
En uno de los cruces, un tirador le disparó desde un helicóptero, pero el niño también mató al tirador y al piloto, estrellándose en un árbol.

Selectividad

La mejor manera de que una persona estudie una carrera es la selectividad, porque si no, una persona tiene que pagar un examen en una universidad y si no sabe las preguntas porque por ejemplo es de ciencias y le ponen un examen de lengua no puede aprobar o bien que no sabe nada de lo que va a entrar también suspende; por lo tanto, lo mejor es la selectividad, porque cada uno se examina de lo suyo, salvo las troncales que son lengua e inglés. Además, de que las asignaturas van por separado y no juntas.

¿Qué opináis?

martes, 9 de junio de 2015

Alimentación

Por mucho que la gente piense que hoy en día la alimentación es la mejor, les responderé que no estoy de acuerdo, porque antes todo era natural, sabías lo que comías, ahora, con los insectidas, pierden el sabor natural. Por eso pienso que la mejor alimentación y la más sana es la de antes, que no tenía insectidas, tenía un sabor natural, aunque lo malo que tenía era que se ponía malo enseguida, en el caso del pan o mejor dicho de la panadería aguantaba más y en algunas ocasiones incluso estaba mejor que el del día anterior. Por eso, reitero la idea que la mejor alimentación es la antigua y no la moderna.
Eso no quiere decir, que uno no se pueda comer muy de vez en cuando una hamburguesa o pizza, porque no ocurre nada, pero siempre con moderación.
Vosotros ¿que opináis?

domingo, 7 de junio de 2015

Un hombre loco y amargado (I)

Un día que llovió de manera torrencial ven unos chicos a un hombre jorobado enterrar a un gato negro vivo que tiene atadas las patas; regresa a enterrar un cadáver de un hombre mutilado, por último ¿a quién creéis que entierra semi inconsciente? A un niño que le había estado molestando hacía mucho tiempo, que era además uno de los amigos de este grupo; en este pequeño, tranquilo, pueblo que nunca ocurría nada.

Cuando este hombre murió la gente del pueblo pudieron respirar tranquilos durante un tiempo; hasta que vino  un hombre joven que compró la casa; entonces se trastornó y volvió a comenzar todo, la gente consiguió que le arrestasen; una vez hecho; la pusieron en venta a un precio modélico; por ello, lo adquirieron nuevos compradores; en un primer momento, no sucedió nada.
Al cabo de un tiempo, el niño de ocho años, asesinó a su perro; los padres, presa del pánico, quisieron ponerla en venta. Él les amenazó con matarles, por ello, los padres le engañaron dándole la razón diciéndole que era una pena vender una casa muy bonita y el pueblo era muy tranquilo y agradable; prepararon las maletas y le comunicaron que hiciera las suyas que se iban a Tarragona para cambiar de aires; les respondió  que únicamente quería permanecer allí; sin saber muy bien que hacer, optaron por arroparle y dejarle mientras dormía. En el preciso instante que salían por la puerta, él se levantó con la escopeta de caza que sabía donde la guardaba los cartuchos, la cargó, disparando primero a su madre; el padre intentó escapar pero no le dio tiempo porque consiguió recargarla tan rápido que él no pudo salir, matándole a él también en el acto.
Hecho esto, el niño salió de la casa tranquilo, entrando en casas y asesinando primero a la gente que estaba en la calle y si tenía el camino libre metiéndose en las casas de los demás y disparando a bocajarro. En la última casa, el hombre le apuntó con el arma también disparó hiriéndole mutuamente, les llevaron al hospital. Cuando se recuperaron el hombre regresó a su casa; en cuanto al niño le internaron en un psiquiátrico, pero allí continuó con el ritmo, cada vez que salía de la habitación de castigo o le desataban. Una de ellas consiguió escapar.
Como estaba en medio del campo se internó en el bosque hasta que dio con un camino que llevaba a la carretera; paró al primer coche que encontró, le pidió educadamente que le llevase al pueblo más cercano para llamar a sus padres, porque los amigos de sus padres acababan de morir en un accidente de tráfico; por suerte para él había salido ileso; le iba a preguntar si había llamado a una ambulancia y a la policía, cuando se dio cuenta de que lo mejor era no preguntar, llevarle al pueblo más cercano y dejarle allí sin hacer preguntas.
Cuando llegaron al pueblo, el conductor observó un coche patrulla, pero el niño al percatarse de que se dirigía allí, le golpeó con la pala que acababa de comprar, cogió las llaves y condujo aún bastante mal, porque no llegaba a los pedales. Los policías cuando quisieron reaccionar ya se había escapado.

Por meterme en el medio

Acababa de anochecer y hacía frío, con una espesa niebla, no veía nada; oí el crujido de una rama al partirse, me giré, vi la frágil rama partida ante mí; continué andando, porque no me había franqueado el paso. Me encontré una cabaña, entré, pero todo estaba repleto de cadáveres. Unos descuartizados y otros no. Cerré la puerta, continué horrorizada por el mismo baraje, hasta que, llegué a la carretera, allí encontré a un hombre, que sacaba a dos personas del coche que habían tenido un accidente; porque según parecía, el coche se había salido de la carretera; el cual, sacaba primero al copiloto y los descuartizaba, luego al conductor y a los niños; simplemente los mataba.
Sin embargo, uno se acercó con miedo, le di la mano y nos fuimos. Tapándonos la niebla, observé una pequeña cueva, nos introducimos allí. No encendí ninguna hoguera, por temor a que nos descubriese, aunque en nuestra aliada era la niebla. Con el frío introduciéndose en nuestro cuerpo, esperamos a que fuese de día para salir.
A la mañana siguiente salimos, pero él nos estaba esperando, a mí me durmió con cloroformo, al niño lo mató delante de mí. Así acabo todo, mis miembros uno por cada lado.
En cuanto al niño lo dejó en el mismo sitio.

viernes, 5 de junio de 2015

¿Es bueno los cambios?

A modo de introducción diría que depende, en algunos casos sí, en otros no. La gente habla como si el siglo XXI  fuera el mejor, pero en algunos casos está demasiado estereotipado.
En primer lugar. En el siglo XXI, no debería aceptarse que una persona tenga más opciones de triunfar porque tenga mejor imagen que otra; porque para eso se estudia; se debería de meditar y darse cuenta, de lo que vale no es la imagen, sino la persona está mejor formada que otra; porque la imagen dura cinco minutos.
En segundo lugar; Prosiguiendo con los estudios, o también con los libros , se debería estudiar y leer más, porque es una fuente del saber y porque ayuda a tener ideas y formarse como persona.

En tercer lugar: La tecnología no es buena, porque, aunque la gente piense que sí, lo único que hace es que la gente sea más esclava y no piense; no pudiendo vivir sin ella.
En cuarto lugar: Las mujeres tendrían que cobrar igual que un hombre en un mismo trabajo, no discriminarla.

Concluyendo: Deberíamos pensar que no todo lo moderno es bueno ni todo lo antiguo es lo mejor; aunque en algunos casos así sea. Por ejemplo, los clásicos juguetes de los niños, el hablar cara a cara, el ir a llamar a la casa del amigo para ver si sale o el no tener teléfonos móviles.

Y tú ¿que piensas?

jueves, 4 de junio de 2015

De nada a todo

Hace años que no hago nada, nada, ¿nada de que?  os preguntaréis, la respuesta es muy sencilla; en el sentido de que ahora, ya no tengo tiempo para nada, es decir, que ahora que soy actriz, lo único que puedo leer es el guión, porque estoy trece horas de rodaje. ¿Cómo comenzó todo?
Tenía nueve años, estaba con mis padres en una juguetería; un hombre se acercó, le preguntó a mi padre, porque en ese momento se había ido mi madre al servicio, si podría la niña, hacer un reportaje de juguetes para esta tienda para la campaña de navidad; mi madre se acercó y el empresario tuvo que repetir lo mismo. Mis padres encantados aceptaron; a partir de allí, comencé a trabajar.
Hace pocos días, un fan loco, casi termina con mi vida, pero así es la vida ¿no? no se puede tener fama, dinero, y querer pasar desapercibida. En mi caso, estoy contenta de todo lo que tengo y que la gente me considere su diosa.

miércoles, 3 de junio de 2015

Consejos de familiares

El llevar a cabo los consejos de familiares no siempre es bueno, porque son personas, porque para lo que a uno le va bien para otro no, por eso, soy de la opinión que la mejor manera de afrontar algo, es hacer lo que tú piensas y no lo que te indica un familiar, o incluso un consejo de un amigo o de tu novio, es a veces mejor. Sobre todo en remedios caseros.
Vosotros que ¿opináis?

Abandono de animales

La gente que abandona animales porque se ha cansado de ellos son gente irresponsable; sobre todo los que tienen hijos, porque les están enseñando a no ser responsables de ellos y que cuando uno se cansa de algo, lo tira y no pasa nada.
Vosotros ¿que creéis?

martes, 2 de junio de 2015

Niños a adultos y de adultos a niños

En tiempos muy remotos, vivían unos seres, que no se saben de donde procedían. Lo que sí está claro, es que, estos seres a los niños les convertían en grandes y a los adultos niños. Así duraban, hasta que los próximos seres se hacían adultos; había luna llena, se convertían en gigantes y al mismo tiempo, corrían veloces como las gacelas. Ellos se vestían con unas túnicas púrpuras en el equinoccio de verano,

Hoy en día, sin embargo, en las nuevas generaciones, no ocurre tan a menudo, pero aún así, sigue ocurriendo. Un conocido mío, que había ido a Moriñán, que es donde han vivido siempre, se acercaron  un día de excursión al norte, para ver los ríos y sus verdes valles.
Se hizo de noche, teniendo que quedarse a dormir; ellos aprovecharon y cantaron:
"convertid a éstos en niños,
convertid a éstos en niños.
a nosotros, en humanos."
Al rato, tronó, comenzó a llover y todo se transformó; ocurrido esto, paró; los niños y los adultos que eran estos seres. En esta ocasión, precisamente, les apetecía ser niños humanos, se fueron con mi conocido y sus acompañantes.
Diez años después, regresó todo,  por suerte para mi conocido, su mujer, no había envejecido, porque el tiempo se había parado; todos los que le conocíamos tampoco.
Finalmente, decir, que, aunque haya gente, que no creen en esto, les diré que están real, como que existen los pájaros que vuelan.
Después de este caso, han pasado más, pero a mí, no me han interesado, ni tampoco, me he dirigido allí, por si me toca.

lunes, 1 de junio de 2015

El Señor de los Infiernos (final)

Estábamos llegando cuando el soberano con varios ciervos, nos intentó rodear, pero nosotros que estábamos preparados, giramos nuestro anillo y le quemamos; juntando nuestros anillos, al rato apareció un súbdito del reino del Señor del Inframundo, éste, hizo aparecer en su anillo una cobra, mi amigo se quedó delante y yo en la retaguardia. Primero le inmovilizamos con nuestros escudos, matamos a las cúficos que son una especie de salamandra entre azul y rojo, luego, le desprendimos de su anillo, le cortamos el pelo y por último le quemamos; entonces desapareció y pudimos continuar nuestro viaje. Cuando llegamos, nos abrió las puertas, un hombrecillo con una mano pequeña y una gran llave de plata.
El paraíso tenía muchos valles, palmeras y la gente tumbada desnuda en la verde hierba o montada en una nube. Permanecimos allí cerca de dos meses y al tercero, decidimos regresar a casa. La bruja, nos preparó una poción que hizo que perdiéramos la memoria.
Al año, una bella joven de ojos almendrados, cara ovalada con un anillo tan cristalino como el agua, en su mano dorada cuando le daba el sol y finos dedos nos llevó a un manantial, en el que, sinos bañábamos, teníamos dos opciones, permanecer en el lugar, o bien irnos a otro lugar.
Mi amigo Esteban se enamoró de esta joven que siempre llevaba una túnica dorada y una corona de laurel.  Me iba a subir al carro, cuando él se despidió de mi, porque se iba a quedar con ella; entonces me monté, azucé los caballos sin mirar atrás y me dirigí a mi casa.